La comunidad católica celebró este domingo 2 de junio, una de sus fiestas más importantes: la del Cuerpo y la Sangre de Cristo, más conocida como Corpus Christi.
A nivel nacional, la mayoría de parroquias se pusieron una flor en el ojal y se prepararon desde temprano, para hacer los caminos con aserrín, que incluyen varios elementos alusivos a esta fecha, así como elaborar los altares en los que se establecieron las estaciones.
Recordemos que cada año, el Corpus Christi se celebra el jueves siguiente de la solemnidad de la Santísima Trinidad, esto es, sesenta días después del Domingo de Resurrección, con el que culmina la Semana Santa. Se decidió que cayera jueves en coincidencia con el día de la semana en que se celebra la Última Cena.
Sin embargo, en muchas comunidades se festeja los domingos para que pueda participar más gente de la misa y es unas de las actividades que se incluyen en el calendario litúrgico, durante el tiempo ordinario.
Llamado
El papa Francisco, en su mensaje dominical, hizo un llamado a la paz, de acuerdo con el sitio Vatican News.
“La guerra, el egoísmo y la indiferencia, ante nuestros ojos, están reduciendo a montones de escombros, calles, tal vez antaño perfumadas con el aroma del amor.
En la basílica de San Juan de Letrán, el papa hizo una reflexión: en nuestro mundo hace falta la fragancia y el olor del pan recién horneado, el pan de la gratitud, de la libertad y de la cercanía, un bien demasiado precioso para ser desechado.
“Es urgente devolver al mundo el aroma bueno y fresco del pan del amor, seguir esperando y reconstruyendo sin cansarse nunca de lo que el odio destruye”, dijo el santo padre.