EscucharOficialmente Costa Rica se encuentra en Estado de Emergencia Sanitaria tras la renuncia masiva de médicos especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quienes buscan mejores condiciones.
Una de las medidas que anunció la ministra de Salud y vicepresidenta de la República, Mary Munive, para hacer frente a esta falta de especialistas es otorgar permisos provisionales para que especialistas, cuyos títulos aún no han sido validados por el Colegio de Médicos y Cirujanos, puedan ejercer.
Lo interesante de esto es que esa directriz contradice lo estatutos establecidos por la Caja para contratar personal.
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Esto se reveló luego de que La Teja le consultara a la CCSS si ellos contratarían únicamente a especialistas que han aprobado el examen del Colegio de Médicos, pero que aún no se han colegiado o si están considerando incluir a graduados que ni siquiera han aprobado o siquiera presentado el examen de incorporación.
La respuesta de la CCSS fue tajante:
“Es importante señalar que la institución únicamente podría contratar médicos que cuenten con todos los requisitos para el puesto, incluidos los permisos o incorporaciones al colegio profesional para el ejercicio respectivo”, se lee en el correo.
En pocas palabras, la Caja única y exclusivamente puede contratar a especialistas que cumplan con todos los requisitos.
Eso contradice las declaraciones de la ministra, quien aseguró que se van a contratar a especialistas que aún no han sido validados.
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Es decir, el Ministerio de Salud se va a saltar los estatutos y requisitos que exige la Caja para contratar a estos especialistas.
Ahora, ¿esto es legal?
Pues sí, según Edward Cortés, abogado experto en Derecho Administrativo, la declaratoria de emergencia sanitaria "es viable bajo la Ley Orgánica del Colegio de Médicos y Cirujanos, pues existe una excepción legal específica para contrataciones estatales".
En palabras sencillas, en condiciones normales la Caja no podría contratar a nadie que no esté colegiado, pero existe una excepción para que médicos extranjeros puedan trabajar para el Estado aunque no estén inscritos.
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Eso sí, tienen que cumplir dos condiciones: que se les revisen los atestados y se tiene que demostrar que no hay médicos ticos disponibles que pueden atender el servicio de salud nacional.
Es decir, siempre y cuando cumplan esos dos requisitos y trabajan únicamente para el Estado, el Ministerio de Salud podría contratarlos.
Sin supervisión
Ahora, dejando de lado la legalidad, ¿es una buena idea? Según el presidente del sindicato de especialistas, Mario Quesada, no lo es.
“Primero se debe comprobar su idoneidad, es decir, que reúnen los requisitos mínimos y necesarios para poder trabajar. ¿Es factible darle un permiso a un médico con título extranjero? No, porque no ha demostrado su idoneidad”.
“¿Qué pasa si la Caja contrata personas que no tienen ni siquiera el título reconocido de médico y pasa algo? La Caja sabe que eso es demandable. Yo no puedo mandar a un residente de cirugía a hacer una apéndice".
Lo interesante de todo esto es que, según explicó el especialista, casi el 85% de los médicos con títulos extranjeros que solicitan la incorporación son aceptados.
En la otra cara de la moneda, está ese 15% que ha perdido las pruebas y, en su opinión, se podría marcar un precedente que podría pagarse caro en un futuro.
“Hay muchachos que han hecho 2 o 3 veces el examen y no los aprueban, y esos son los que el ministerio de Salud quiere reconocer”, asegura Quesada.
