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Rodrigo Chaves está bravo porque él ordenó el despido de varios funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) relacionados con el caso de Keibril, pero pasó algo que el mandatario no esperaba.
Este miércoles en la conferencia de prensa del Consejo de Gobierno el mandatario dio a conocer lo que pasó, junto con la presidenta del PANI, Kennly Garza.
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“Nosotros habíamos ordenado el despido de quienes habíamos considerado negligentes y se les hizo el despido, pero ¿que pasó?”, le preguntó el presidente Chaves a Garza.
“Está el país muy conmocionado por el caso de la niña Keibril y su desaparición, se aplicaron todos los procedimientos correspondientes a nivel administrativo y se ejecutó el despido de los funcionarios y la sanción para otros.
“Los funcionarios acudieron a la instancia contenciosa (a la oficina del Poder Judicial que vela por la administración pública) y a través de los recursos que interpusieron fueron reinstalados”, respondió la jerarca del PANI.
El mandatario recordó que él hizo cambios en la cabeza del PANI porque “juzgó” que se dieron malos procedimientos y que precisamente García llegó a dirigir la institución en media crisis por el caso de la menor.
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Además, criticó que un juez reinstalara a los funcionarios mientras continúa el proceso judicial en contra de ellos, como dicta la ley y el Código de Trabajo, ya que hasta el momento no han sido encontrado culpables de los cargos que se les achacan, por lo que no es legal que reciban alguna sanción o castigo.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) concluyó que Keibril, la bebé de nueve meses desaparecida el 9 de abril del 2023, fue asesinada por su propio padre, un hombre de apellido Casasola que está en prisión. El cuerpo de la chiquita nunca apareció.
