Una de las grandes ventajas de comprar un carro eléctrico es que pagará menos marchamo durante cinco años.

Según explicó Allan Blanco, comisionado presidencial de Movilidad Eléctrica, la Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico exonera del pago del impuesto a la propiedad a este tipo de autos, dicho tributo representa el 65% de lo que se paga en el marchamo.

Eso sí, conforme pasen los años irá disminuyendo el monto que se le restará al pago.

La exoneración se aplicará de la siguiente forma: 100% el primer año, 80% el segundo, 60% el tercero, 40% el cuarto y 20% el quinto año.

Blanco resaltó que el dueño del carro sí debe pagar el seguro obligatorio y las multas, si las tuviera.

Así las cosas, un Hyundai Ioniq 2018 no pagará nada de marchamo el primer año porque el costo lo cubre la agencia, el segundo año pagará ¢154.640, el tercero ¢252.109, el cuarto ¢331.178 y el quinto 394.879, según datos de la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove).

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¿Cómo se tramita?

El trámite de exoneración no es automático, se debe hacer todos los años en el Ministerio de Hacienda, específicamente en la Dirección General de Tributación, a través de la plataforma Exonet, en el apartado de “Solicitud de exención de impuestos locales, impuesto de propiedad”.

Para apoyar a los usuarios, la Asomove elaboró un paso a paso de la exoneración, está disponible en este link

Blanco indicó que ya se está trabajando con Hacienda para que la persona realice el trámite una única vez.

Esta exoneración rige para todos los vehículos eléctricos, incluidas las motos, los buses y las micros. Y también para todo carro impulsado con tecnología cero emisiones.

Sin embargo, los carros eléctricos usados quedaron por fuera.

“Los legisladores definieron que los beneficios económicos de la ley, como la exoneración del impuesto de propiedad, solo corresponden a vehículos eléctricos nuevos. Fue una decisión del legislador en el momento de discusión y solo mediante ley se puede exonerar este impuesto”, dijo el comisionado.

Usados compiten por precio

José Carballo, presidente de la Cámara Costarricense Automotriz, indicó que la ley fue injusta al dejar por fuera a los usados.

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Sin embargo, resaltó que en la cuestión del precio del carro, el consumidor siente mucho la diferencia entre uno y otro.

“Un carro con tres años de uso y poco kilometraje acá cuesta la mitad que uno nuevo”, explicó Carballo, quien indicó que en Estados Unidos aplican varios bonos de miles de dólares que rebajan el precio final.

Carballo dio como ejemplo un Nissan Leaf 2015, que usado cuesta unos ¢11 millones, mientras que uno nuevo cuesta $42.500 (casi ¢25 millones).

En cuestión de las baterías (que en los carros eléctricos es como el motor) indicó que estas se cambian a los 300.000 kilómetros de uso (8 a 10 años) y que, en la actualidad, las chinas cuestan ¢2,5 millones (monto que ha ido bajando conforme pasa el tiempo y mejora la tecnología).

Carballo, además, indicó que en este año los carros usados eléctricos se han vendido más que los nuevos.

Explicó que en el 2018 ganaban las ventas para estrenar nave, pero en el primer semestre del 2019 se vendieron un 58% de usados y un 42% de nuevos.

No obstante, Carballo reiteró que las ventas de carros en general van de pique, tanto de esta tecnología como los de gasolina, debido a la situación que enfrenta la economía nacional.

La importación de carros convencionales, tanto nuevos como usados, era de de 55 mil unidades al año en promedio, pero este año caerá a 36 mil según las estimaciones.

Otras ventajas

A los carros eléctricos nuevos no se les cobra el 13% de IVA, el 1% del impuesto aduanero y el 30% del impuesto selectivo de consumo. Tampoco tienen que cumplir con la restricción vehicular (cuentan con una placa color verde como distintivo) ni pagan parqueos según la política de ciertas municipalidades.

Los usados no deben cumplir la restricción, pueden usar los parqueos azules y acceden a créditos blandos (con condiciones preferenciales).