Desde las 9:00 de la mañana de este domingo 27 de noviembre las calles de San José se llenaron de Carretas con bueyes y sus respectivos boyeros, en lo que es la edición 24 de la Entrada de Santos y Desfile de Boyeros 2022.
Representantes del boyeo tico de todo el país llegaron con sus mejores bueyes y con sus familias completas desfilaron en medio de güipipías y mucha alegría.
Este desfile es organizado por el Ministerio de Cultura y Juventud, a través del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC), la Asociación Boyera Costarricense y con el apoyo de la Municipalidad de San José.
Con dicha actividad se busca resaltar la tradición del boyeo como símbolo cultural y la identidad del costarricense, según explica el ministerio de Cultura.
“Según informó el CPAC, este año la actividad está dedicada a la niñez y la juventud que lucha por preservar tradiciones como las que practica el boyero, que cada día sale a trabajar al campo para ganar el sustento de su familia y que, en los últimos tiempos, lucha por inculcar el amor por esta práctica, como una forma de conservar y promover la tradición”, dijo.
La Entrada de Santos y Desfile de Boyeros regresó luego de dos años de pandemia con su recorrido usual, que desde 1997 engalana con su colorido y su alegría, las principales calles josefinas.
“Esta tradición nos evoca un pasado en el que la carreta se convirtió en elemento fundamental para el desarrollo del país; hoy, dedicamos este desfile a la niñez y a las juventudes como una manera de potenciar el interés y la transmisión de conocimientos de la práctica del boyeo, a las nuevas generaciones”, explicó Nayuribe Guadamuz Rosales, ministra de Cultura y Juventud.
Este vez se le hizo un especial homenaje a la niña boyera Angela María Valverde Mora, de 9 años y vecina de Salitrillos de Aserrí; a Tomás Soto Chaves, de 6 años, vecino de San Isidro de Alajuela y a Francisco “Chico” Montero, por su dedicación en el rescate de las tradiciones y el boyeo. Ellos fueron seleccionados por la Asociación Boyera Costarricense para destacar, además, el apoyo a la preservación del boyeo como tradición familiar.