El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, está trabajando para cerrar cualquier espacio de libertad en la nación centroamericana, según denunció uno de los periodistas más destacados del país.
Carlos Fernando Chamorro, que tienen las oficinas de su portal noticioso Confidencial y de los programas de televisión “Esta Noche” y “Esta Semana” incautadas por la policía de Ortega desde diciembre, explicó que huyó a Costa Rica tras enterarse de que se trabajaba en un plan para encarcelarlo por cargos falsos.
Chamorro hizo pública su decisión el domingo, coincidiendo con la emisión de la esperada entrevista con el exmagistrado de la Corte Suprema de Nicaragua Rafael Solís, quien renunció oficialmente a su puesto y al partido de Ortega a principios de este mes.
La información sobre la inmediata operación del gobierno en su contra supuso un dilema para Chamorro: podría seguir su resistencia en Nicaragua sabiendo que se vería arrastrado a una batalla legal contra cargos falsos de los que no se podía defender, o podría dejar el país y seguir haciendo periodismo a una distancia segura.
Además de lo ocurrido con sus oficinas, el cierre por parte del gobierno del canal noticioso 100% Noticias lo hizo tomar la decisión.
” Yo he evaluado estas dos circunstancias como una tendencia de mucho mayor peligrosidad”, apuntó Chamorro.
Al menos 325 personas fueron asesinadas durante la represión a las manifestaciones antigubernamentales que comenzaron en abril. Cientos de personas fueron encarceladas, muchas de ellas por cargos de terrorismo que terminan en largas penas de prisión tras unos juicios que, según Solís, son “políticos” y deberían ser anulados.
Ortega mantiene que las manifestaciones fueron parte de un intento de golpe de Estado orquestado por intereses conservadores en el país y potencias extranjeras.
Entre los últimos arrestados acusados de incitación al terrorismo estaban los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, de 100% Noticias.
El diario La Prensa salió a la venta el pasado viernes con la portada en blanco y una única pregunta: “ ¿Se ha imaginado vivir sin información? ”. El gobierno retuvo sus suministros de papel y tinta, obligando al medio a reducir sus páginas y a tomar otras medidas para economizar recursos.