“Me pasó que, del cansancio, mecía la silla de la nena y en un momento no la vi, desesperada empecé a buscar por toda la casa y era que la nena estaba en el coche dormida. Otra vez iba de salida, llame al taxi, cerré la casa y cuando me subí me dijo el taxista, que es un conocido, ‘y qué hizo a la bebe’. Por Dios, la hubiera olvidado. A veces pasan estas situaciones, no somos madres perfectas, tenemos miles de cosas y los padres, déjeme decirle, que son peores”.
“Yo olvidé que tenía que ir a recoger a mi hijo al kínder. Es más, me llamó la maestra, yo la saludé y me dijo: ‘¿no olvidó algo?’, y yo, ‘no, no me diga que había reunión’ y me dijo, 'no, su hijo salió hace dos horas’. Yo ni me acordaba”.
“A mi me pasó cuando mi hija tenía 4 años, la llevé a jugar al play, me fui a hacer mandados y acaso me acordaba que andaba con la niña. Tres horas después me acordé, me fui corriendo, ella ni siquiera se había dado cuenta, estaba toda feliz jugando como si nada. Yo me sentí desfallecer del susto”.
Esos son solo tres comentarios de nuestros seguidores del Facebook “La Teja”, cuando el pasado 20 de mayo publicamos la nota “Papás salen de hospital y olvidan a recién nacido en taxi”, suceso que se vivió en Alemania, la cual este fin de semana ya tenía 542 comentarios y ha sido compartida 1.200 veces.
En los comentarios hay otras muchas historias de olvidos de hijos, hermanos, entre otros. Los invitamos a verlos todos en nuestro Facebook.
Pasó en Alemania
Unos padres pasaron el susto de su vida cuando se olvidaron de su recién nacido en el taxi que los llevó del hospital a su casa en Alemania.
La policía de Hamburgo dijo que la pareja se bajó con su hijo mayor (de un año), del auto, pagaron y se despidieron. Cuando el auto se alejaba, los papás se dieron cuenta que se habían olvidado del bebé.
El padre persiguió al taxi a pie, pero el conductor no lo vio y siguió su camino, sin darse cuenta de que llevaba un “polizón” dormido.
Incluso el taxista se fue a almorzar y hasta después encontró al bebé. Llamó a la policía, llegó una ambulancia y luego de revisarlo se lo devolvieron a los papás.
Por tantas carreras
Ante tanto comentario de pérdida de niños por parte de los ticos, gracias a Dios sin consecuencias fatales, consultamos con los sicólogos Rafael Ramos y María Ester Flores, quienes coincidieron en que en estos tiempos de tanto corre corre de los tatas, el cansancio y el estrés son enemigos de la memoria y pueden provocar un descuido tan grande como dejar olvidado a un hijo.
“Los papás, en medio de su rutina de trabajo, su estrés laboral y familiar, puede que olviden a sus hijos. Se les olvida en un centro comercial o donde la abuela, por andar con tanto estrés.
“No hay que alarmarse cuando sucede ocasionalmente. Lo que sí hay que establecer como antídoto es ser ordenados, tener un plan para el día, distribuir bien los tiempos, no sobrecargar la agenda. Estos olvidos son más por sobrecarga de actividades, no es abandono, es mucho que hacer por día”, explicó Ramos.
Por su parte, Flores resaltó que en ocasiones hay matrimonios en que un papá se atiene al otro, no se comunican bien y entonces ninguno asumió la tarea de recoger al hijo, se perdió el control de ese compromiso, pasa sin mala fe, pero el niño queda olvidado.
“En general, en este país y en otros, el cansancio de los papás por tanta actividad, provoca que la memoria no esté al 100% y eso motiva que se olviden los hijos en el supermercado, por ejemplo. Los papás de hoy día pasan muy llenos de actividades y se cansan demasiado”, explica María Ester Flores.
“Con un país con tanta agitación pasa mucho que los papás trabajan demasiado y no descansan lo suficiente, no comen a sus horas, no están bien alimentados y eso también influye en esa tranquilidad sicológica para estar claros en las obligaciones, algo que termina por provocar esas pequeñas pérdidas que por dicha son pequeñas”, agregó la experta.
Diez consejos para no perder a su hijo*
- 1. De la mano de alguno de los tatas. No tiene que ser todo el tiempo, pero sí en momento claves como en centros comerciales o cruces de calle, así como en lugares muy llenos de gente.
- 2. Motivarlo para que en el supermercado se sienten por raticos en el carrito de las compras. Si es grandecito póngalo a ser ayudante en las compras para que esté entretenido y bien vigilado.
- 3. Tenga mil ojos siempre abiertos, o sea, no lo pierda de vista. Eso sí, sin ser muy evidente, disimule. Cuando no lo lleve de la mano, no le pierda la mirada. Déjelo andar solito por raticos, necesita desarrollar su independencia.
- 4. Que le echen la mano. Si su hijo es muy fogoso y pasa chiroteando todo el día, cuando salga vaya con algún familiar, sobre todo si va a un centro comercial, a un turno, pero no confíe la vigilancia a hermanos mayores que no tienen edad para esa responsabilidad.
- 5. Póngale colores bien llamativos, así son fáciles de ver a la distancia, sobre todo en lugares cargados de gente.
- 6. Desde bien chiquitico enséñele el nombre con sus dos apellidos y cuántos años tiene. Que lo digan fuerte y clarito.
- 7. ¡Congelado! Enséñele que si en algún momento se pierde, que se quede queditico, congelado, en el lugar donde vieron por última vez a papá o mamá. Los tatas siempre los van a buscar por donde ya pasaron.
- 8. Ubique un lugar para toparse. Explíquele a sus hijos que en caso de perderse van a verse en un lugar en específico, el cual sea fácil de ubicar, sobre todo logre estos acuerdos con los niños mayores de cinco años.
- 9. Busque a la policía. Es importantísimo explicarles que si se pierden busquen lo más pronto posible a un policía o un guarda de seguridad, esto para los mayores de seis años, a los menores dígales que busquen a una mamá, la primera que vean que lleve también niños.
- 10. Hágale una pulserita con el nombre completo, que tenga un teléfono de contacto, también póngale si es alérgico a algo y qué medicamentos está usando.
*Fuente: www.serpadre.es