Los chiquitos que nacen con visión baja enfrentan a veces situaciones difíciles y en el Hospital Nacional de Niños quieren cambiar eso.
A veces estos niños reciben maltratos y conchadas de parte de quienes no entienden su situación por falta de sensibilidad y de educación.
Esta condición de los niños se puede corregir un poco, pero no del todo como para que vean al cien por ciento.
Veamos el caso de Celeste Chaves, de 4 años y quien una vez pateó a otro pequeño cerca de unas gradas porque no lo veía y la mamá del niño reclamó.
A veces pasa que compañeritos de kínder o de escuela no quieren estar a la par de un pequeño con baja visión porque se atrasan a la hora de copiar.
El Hospital de Niños, la Universidad Creativa, Illusions y Efectiva Comunicación promueven una campaña que consiste en donar un broche a cada paciente de la Clínica de Baja Visión del hospital que dice “No veo como tú. Yo tengo baja visión” para que puedan ser identificados, sobre todo en las escuelas y en la calle.
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Los niños con baja visión se tropiezan con otros niños o con adultos, pueden darle la mano a un desconocido pensando que es alguno de sus padres o se desorientan con más facilidad.
“Nuestro objetivo es que la población conozca sobre esta discapacidad. Queremos que los padres sepan cómo afrontarla, ayudarles y generar consciencia sobre la salud visual y el acompañamiento que deben recibir”, dijo la doctora Edna Arias, optómetra de la Clínica de Baja Visión del HNN.
Un niño con baja visión no se detecta a simple vista, pero hay algunas señales como no establecer contacto visual, dificultad para reconocer personas o cosas o para esquivar obstáculos, escalones y doblar esquinas. A veces presentan bajo rendimiento escolar.
Los padres de niños con esta condición deben enviar una referencia al Ministerio de Educación Pública para que les hagan adecuación curricular.
Celeste nació con esa condición porque a su madre, Ana Yancy Badilla, le dio toxoplasmosis durante el embarazo. Pudo haber sido por el pelo de un gato, por comer carne mal cocinada o beber agua contaminada (no se puede determinar).