Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) están afectando profundamente a los adolescentes por eso el Colegio de Profesionales en Sicología (CPPCR), el Colegio de Nutricionistas y el Ministerio de Salud, lanzaron este jueves 14 de diciembre la campaña “Cuidémonos nutritivamente”.
Lo que busca “Cuidémonos nutritivamente” es que protejamos a nuestros adolescentes de la bulimia, la anorexia, los atracones, entre otros trastornos de la conducta alimentaria, desde cuatro campos de batalla: familia, amigos, centros educativos y doctores.
Francela Jaikel, sicóloga y vocera del CPPCR, explicó que “los TCA son condiciones mentales serias, biológicamente influenciadas, con múltiples causas, que pueden tener consecuencias severas para quienes los sufren como: caída del cabello, problemas en huesos y dientes, falta de concentración, ansiedad y hasta la muerte.
“Además, entre los trastornos más conocidos están anorexia nerviosa, bulimia, trastorno por atracón (comer sin control grandes cantidades de comida) y la ortorexia (obsesión descontrolada por la comida sana).
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“Para el Colegio de Profesionales en Psicología es de suma responsabilidad que cada día se conozcan y detecten estos trastornos para apoyar a las personas, sobre todo adolescentes, que los padecen”, explica Jaikel.
Los factores de protección son acciones que especialistas han definido en la Comisión de Desórdenes de la Conducta Alimentaria del Colegio de Profesionales en Psicología y recomiendan aplicar en cuatro ambientes.
- En la familia: motivar una comunicación abierta y empática, esto tiene que ver con definir momentos para conversaciones familiares y darles prioridad. Escuchar activamente sin juzgar ni criticar y valorar las emociones y experiencias de cada miembro; entender y aceptar las diferencias.
- En los círculos de amistades: o entre pares, limitar las conversaciones grasosas o “fat talk”, es decir, conversaciones sobre los cuerpos de las personas y en cambio, hablar de su inteligencia, creatividad, amabilidad o talentos.
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- En los centros educativos: hay que destacar que la salud y el bienestar no se miden en kilos; señalar las distintas áreas de la vida como espacios de descanso y disfrute, escucha, de movimiento físico, alimentación variada y suficiente, consumo de agua, hábitos de sueño, entre otros.
- En citas médicas: a los profesionales de la salud, promover hábitos de alimentación y actividad física saludables y sostenibles en lugar de prescribir dietas o pérdida de peso e informar a padres y madres de familia sobre los riesgos de poner a niñas y niños a dieta
El diagnóstico de los TCA solo le corresponde a profesionales de la salud física o mental, hay algunas conductas que pueden servir de guía para detectar que una persona allegada está afectada, entre ellos: Miedo intenso a ganar peso, dejar de comer o hacer dietas estrictas para bajar de peso y llevar a cabo conductas para eliminar la comida o para controlar el ganar peso.
Además, hacer ejercicios excesivos para bajar de peso, comer grandes cantidades de comida de forma descontrolada y tener intensas preocupaciones sobre el peso o la figura.