Ledvin Leiva Marato, trabajador del área de salud de Buenos Aires de Puntarenas, fue uno de los tantos trabajadores de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que se fajó bonito este fin de semana para ir de de puerta en puerta buscando a personas que no se hubiesen puesto la primera dosis de la vacuna contra el covid-19.
Leiva, quien asistente técnico de atención primaria (ATAP) se sumó a la campaña Vacunatón entre este viernes y sábado junto a otros 29 empleados del área de salud del Puerto que le han negado el brazo al primer pinchazo de la vacuna. A él, le tocó visitar a los vecinos de los barrios Coto y Bajo Remolinos en Buenos Aires.
La vacuna que llevaron fue la de Astra Zeneca y la misión era ponérsela solo a los de la primera dosis y que fueran mayores de 18 años. Como buenos breteadores andaban varias dossis contra la influenza por si se topaban a algún niño o abuelito que no la tuviera.
“Estoy convencido que ir a tocar puertas fue todo un éxito. Muchas personas me dijeron que al principio no creían en la vacuna, pero que ya con más información habían cambiado de opinión y estaban esperando la oportunidad de vacunarse.
“Es que le digo algo, las redes sociales y su gran cantidad de información falsa ha sido un problema grande. La gente termina creyendo en cualquier cuento chino”, explica Ledvin.
Según el funcionario la desinformación era generalizada entre adultos y jóvenes. Leiva comentó que los jóvenes eran los más quitados al principio, pero ahora se están vacunando, por lo que le tocó pinchar a tamaño poco de ellos por primera vez.
“También estaban los adultos que siempre inventaron un pretexto: que por el trabajo, que la distancia, que no tenían transporte. En fin, pusieron todo tipo de pretextos, pero este fin de semana por fin accedieron.
“Además, nos topamos con gente que no creía para nada ni en las vacunas ni el covid-19, pero les tocó vivir, amargamente, el fallecimiento de familiares y amigos, o que varios miembros de una familia se enfermaron, pero como estaban vacunados no necesitaron ir ni al hospital y tuvieron síntomas muy leves, entonces terminaron de convencerse de los beneficios de las vacunas y nos pusieron muy amablemente el brazo”, recordó.
Al porteño le tocó lidiar con aquellos que siguen de jupones en su idea de no vacunarse, pero cuando ellos les explicaron con lujo de detalles sobre la vacuna, terminaron aceptando.
La Caja confirmó, a eso del mediodía de este domingo 19 de setiembre, que con el Vacunatón había logrado aplicar la primera dosis a 98.654 personas.
Pero no todo es color de rosa, ya que el director del área de salud de Talamanca, el doctor Mauricio Solano Corella, comentó que durante este primer fin de semana del Vacunatón el ambiente estuvo muy frío, las personas no llegaron a vacunarse a pesar de que tenían 5 mil dosis disponibles.
“Hacemos un llamado a la población talamanqueña para que se acerque a los vacunatorios, nuestro personal de salud los está esperando, tenemos diferentes puntos de vacunación, también contamos con un vacumóvil, una ambulancia con la que visitamos diferentes sitios del cantón buscando a personas mayores de 18 años que aún no tienen la primera dosis de la vacuna contra covid-19, además estamos realizando visitas casa por casa en territorios indígenas”, explicó el doctor solano.
El Hospital México, así como el San Juan de Dios también abrieron sus vacunatorios este domingo, pero les llegó poca gente.
La semana del lunes 20 al viernes 24 de setiembre el puesto ubicado en el supermercado Old Harbor en Puerto Viejo estará funcionando de 8 a.m. a 7 p.m., y todos los ebáis estarán aplicando la primera dosis de la vacuna contra covid-19 a las personas mayores de 18 años de 7 a.m. a 4 p.m., también estará breteando funcionando un vacunatorio en la parada de taxis de Bibri de 8 a.m. a 7 p.m.