La escasez de guantes de nitrilo o quirúrgicos que se registra a nivel mundial tiene muy preocupadas a las autoridades de Salud.
La Caja tenía compras previstas desde el año pasado, pero las empresas no pudieron mandar los pedidos programados a final de año. Debido a lo anterior, en este momento se gestiona un permiso ante la Contraloría General de la República para conseguir comprar este tipo de guantes a algún oferente idóneo.
El trámite busca conseguir 48 millones de guantes (18 millones para la talla S; 15 millones para la talla M y 15 millones para la talla L).
Las alertas sobre el tema comenzaron a intensificarse en noviembre pasado, cuando la empresa Top Globe, de Malasia, la cual elabora el 60% de la producción mundial de esos guantes, tuvo que cerrar 28 de sus fábricas porque el covid-19 contagió a más de dos mil empleados.
El atraso en las entregas fue aumentando y a la vez la compañía recibía pedidos extraordinarios, ya que los sistemas de salud del todo el mundo necesitaban más guantes para hacer frente a la pandemia. La bola de nueve se hizo gigante e inmanejable.
Gran aumento
Para que usted se haga una idea durante el 2020 la empresa informó que tenía pedidos de 12 mil millones de guantes por mes, mientras que antes de la pandemia los pedidos mensuales eran de 4.5 mil millones.
Otra situación que complicó aún más el panorama es que la empresa en cuestión, así como las demás que fabrican guantes quirúrgicos, han tenido muchos problemas para conseguir los materiales para fabricarlos debido a la escasez de materias primas, aumento en los precios de los productos y el cambio en la logística debido al covid-19.
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El tema es tan complicado que compradores como la Caja tienen dificultades para amarrar contratos con fecha de entrega antes de que finalice este año, cuando antes los pedidos tenían un tiempo de entrega de entre 30 o 40 días.
Por el momento, la Caja ha intensificado una política de uso racional y estrictamente necesario de los recursos y, además, está trabajando con un sistema que permite a los centros hospitalarios que tienen recursos proveer a los que tienen faltantes para que no se suspendan los servicios de salud, sin embargo, en caso de continuar la escasez de guantes, podría darse una seria afectación en un futuro cercano.