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Varias situaciones que se dieron a lo largo de la semana desencaderaron un lamentable zafarrancho que protagonizó la ministra de Educación Pública (MEP) Anna Katharina Müller con estudiantes universitarios y varios de ellos son responsabilidad del presidente Rodrigo Chaves, en criterio de expertos.
La violencia política que ejerce sobre mujeres líderes de diversas instituciones como el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) o la Contraloría General de la República (CGR), el bajarle el piso al voto de censura que 33 diputados aprobaron en contra de Müller, el miércoles anterior, y no destituir del cargo a la ministra del MEP son algunos de los elementos que pesaron para que se diera el incidente del jueves, el cual claramente es injustificable.
De acuerdo con Guillermo Acuña, sociólogo de la UNA, a lo largo de la administración Chaves Robles se ha notado un carácter confrontativo del Ejecutivo, particularmente a quienes expresen ideas contrarias a lo que el gobierno pregona o defiende.
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“Se tiende a caer en una descalificación, ofensa, burlas y cuestionamientos. Este se podría calificar como un ejercicio de concepción simbólica de la violencia, en donde hay manifestaciones de violencia a estos niveles.
“En cuanto a la ministra, es importante recalcar que nada justifica la violencia, una agresión de ningún tipo, pero es un hecho que las universidades públicas han tenido diferencias con el gobierno actual y hay un permanente esquema de ataques, de parte de las autoridades”, comentó.
Para Acuña, Müller ha sido también representante de esa voz de cuestionamiento hacia la credibilidad de las universidades públicas.
“Nada justifica un hecho de agresión o violencia, pero cuando se analiza este nivel confrontativo se puede concluir que el Ejecutivo ha llevado a estos niveles, no buscan cómo llevar ciertos asuntos en paz y el tema de la negociación del FEES también ha sido altamente criticado por diversos sectores”, recalcó.
Poco prudente
El sociólogo Francisco Barahona fue más allá y calificó como poco prudente la salida de la ministra de las instalaciones, mientras estaban los estudiantes.
“Lo que pasó con la ministra fue un altercado entre manifestantes. Ella sabía que los estudiantes estaban ahí, que tienen derecho a protestar. Que hubo algunas frases que pudieron ser hirientes, sí, pero aquí la única responsable por lo que pasó fue la ministra.
“La ministra sabe que tiene un voto de censura en su contra y eso complica su situación, no sólo con los estudiantes, sino a nivel general y según dicen los rectores, ella salió del lugar antes de tiempo y no dio tiempo de buscarle su protección”, afirmó.
Para Barahona, el presidente fue altanero al decir que no le importa la decisión de los diputados y mantendrá a Anna Katharina en su puesto y los estudiantes protestan no sólo por la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
Además, fue claro en que el gobierno de Rodrigo Chaves es el que está cambiando las reglas del juego y se dedica a polarizar a los sectores y para él, esta no es Costa Rica.
“La ministra dice ‘Esto no es Costa Rica’, pero el gobierno está tratando de cambiar la realidad de Costa Rica. Este país está acostumbrado a negociar, pero el Gobierno quiere cambiarlo”, afirmó.
Conare se defiende
El Consejo Nacional de Rectores rechazó las afirmaciones hechas por Presidencia, en las que criticó el ingreso de los estudiantes a esta institución y que falló en garantizar la seguridad de la ministra.
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“La jerarca tomó la decisión de salir del recinto de negociación sin esperar a que las autoridades universitarias coordinaran una salida ordenada para los representantes de Gobierno.
“Rechazamos contundentemente afirmaciones inadmisibles emitidas en el comunicado de la Presidencia de la República, donde se afirma que la señora y los señores rectores conocían y consintieron actos de violencia, repudiamos cualquier acusación que pretenda responsabilizar a la y los rectores de cualquier acto que violentara integrantes de la representación del Gobierno en la Comisión de Enlace”, citaron en un comunicado de prensa.
