Saber más de un idioma se ha convertido en una necesidad para crecer como profesional, pero además es bueno para la salud, ya que también se ha demostrado que conocer otros idiomas ayuda a la memoria y otros procesos cerebrales.
También genera confianza propia al permitirnos desenvolvernos en distintos medios y con personas de diversos orígenes, además de que facilitan las posibilidades de viajar sin preocupaciones y conocer otras culturas.
Se estima que existen alrededor de 7 mil 100 lenguas; pero las más habladas y las que mayores oportunidades nos presentan son el inglés, el alemán, el francés y el japonés. El chino mandarín y el árabe también cuentan con un número importante de hablantes, aseguró la Directora Académica del Departamento de Lenguas de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Annie Smyrna Hernández Zarate.
“El inglés por su importancia a nivel internacional, es el idioma que todos usan para hacer negocios, viajar, divertirse. El francés, por su parte, cuenta con una gran tradición dentro de la diplomacia; el alemán tiene una presencia importante en la industria automotriz y en el rubro tecnológico; por su parte, el japonés se ha convertido en un atractivo cultural y representa a la creciente industria del entretenimiento, de manufactura y es una fuerza económica en el continente asiático”, explicó.
No es fácil
Aprender un idioma nuevo requiere de esfuerzo, disciplina, práctica, y un grado de inmersión en la lengua, por ello, la especialista comparte algunos consejos para hacer más fácil el aprendizaje:
- El contacto con la lengua es lo que le permite al cerebro aprenderla, practicarla y no olvidarla.
- Escuchar, leer y consumir productos de entretenimiento en inglés o cualquiera de los otros tres idiomas sugeridos.
- La clave es la práctica, y el tiempo que se le dedique. Lo recomendable es que sean 10 horas de práctica a la semana (mínimo).
“Sumérgete en la lengua, consume todo lo que se produzca en el idioma meta, estudiar la cultura; es otra recomendación que doy para aprender. No vean a los idiomas como una carga, es una oportunidad de crecimiento personal, es una carta que abre puertas para empleos, nuevas experiencias, oportunidades de inversión, emprendimientos y más”, aseguró.