El caso de la estudiante que fue agredida por otro colegial en un bus en San Carlos, tiene al país con el corazón en la mano.
La situación que vivió la jovencita es un claro ejemplo de bullying y enciende las alertas sobre las situaciones que viven muchos niños y jóvenes a diario.
A raíz de esto el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) envió un comunicado alertando a los padres de familia sobre ocho señales que podrían indicar que sus hijos son víctimas de bullying, son estas:
- Trastornos del sueño.
- Aislamiento.
- Intranquilidad.
- Ansiedad.
- Trastornos de alimentación.
- Retrocesos en el desarrollo como no querer realizar cosas que ya había aprendido y superado, como ir al baño a hacer sus necesidades fisiológicas y no orinarse en la cama, como lo hacía cuando era bebé).
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- Dar excusas para no asistir a la escuela.
- Marcas en la piel.
La psicóloga Carol Guzmán hace una serie de recomendaciones a los encargados de la crianza de menores para evitar que sus niños y jóvenes pasen por situaciones tan dolorosas.
Lo primero es preguntar a sus hijos cómo se sienten, cómo van sus estudios, cómo son sus compañeros, cómo son las personas con que se relacionan en el entorno escolar.
Es importante educar a los menores con amor y respeto, sobre todo al corregirlos. No tenga miedo de buscar ayuda profesional si siente que la necesita.
Es fundamental que usted conozca a sus hijos, que comparta con ellos y les preste atención, para que, entre otros beneficios, pueda notar cuando ocurren cambios en su comportamiento, especialmente los cambios difíciles de apreciar.
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Establezca vías de comunicación con sus hijos en las que ellos puedan expresar sus opiniones, sin sentir rechazo o juzgamientos, por su forma de pensar. Esta práctica generará confianza en los menores para decir lo que están viviendo.
Conozca las amistades de sus hijos. Evite tratar los temas como si fueran tabús, hábleles claramente y de acuerdo a su madurez sobre temas como el bullying, las relaciones sociales, la conducta suicida, la sexualidad y otros temas difíciles de conversar. Si no sabe cómo hacerlo, busque apoyo profesional.