Burger King y la nostalgia fueron los grandes ganadores del reto a los candidatos presidenciales que se llevó a cabo este martes 18 de enero en el restaurante de San Pedro de Montes de Oca.
Decenas de seguidores de los aspirantes se reunieron en las afueras del local, como en los viejos tiempos, con banderas, cimarronas y parlantes. Se vivió un adelanto de la fiesta electoral y la gente incluso pudo compartir, aunque fuera un ratico, con los políticos.
La alegría de los seguidores permitió recordar aquellas campañas, antes de los años 2000, que parecían más un turno que algo tan serio como una elección presidencial.
Una vez que los candidatos entraron al restaurante dejaron en la puerta las rivalidades y el estrés de la campaña, adentro todos fueron amigos.
Estaban invitados los 25, pero solo llegaron 12: José María Figueres, de Liberación Nacional; Lineth Saborío, de Unidad Social Cristiana; Óscar López, del PASE; Natalia Díaz, de Unidos Podemos; Sergio Mena, de Nueva Generación; Maricela Morales, de Unión Costarricense Democrática; Rolando Araya, de Costa Rica Justa; Christian Rivera, de Alianza Demócrata Cristiana; Rodolfo Hernández, del Republicano Social Cristiano; Rodolfo Piza, de Nuestro Pueblo y John Vega, del Partido de los Trabajadores.
Federico Malavassi, de Unión Liberal, también llegó pero tardísimo, pasado el mediodía, cuando todos los demás se habían ido y las hamburguesas estaban frías.
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Lo que usted no vio
Quizá usted vio videos en redes sociales de la participación de los políticos y nada más; por eso nosotros --que entramos hasta la cocina-- le contamos los pormenores.
La primera en llegar fue Maricela Morales, que además fue la última en irse; eso sí, prácticamente no se levantó de la mesa para unirse al jolgorio. Una de dos: o no es fiestera o le faltaron seguidores.
Once de los doce candidatos llegaron en carro con parte de su equipo de campaña, pero Christian Rivera llegó corriendo; se había puesto de acuerdo con algunos simpatizantes y salieron de La Sabana porque el candidato asegura que la salud es una de las prioridades de su campaña.
Karaoke, bombas y comida
En el restaurante había música y un ambiente festivo, dinámicas para los candidatos, un karaoke bailable, un rinconcito con marimba para que dijeran bombas y hasta dejaron que los aspirantes entraran a la cocina para que cada uno hiciera una hamburguesa a su gusto.
Cada quien tenía su mesa y por supuesto que no se fueron sin degustar un combo de Whopper. Además, recibieron un regalo que incluía un paquete de utensilios para hacer comida a la parrilla y un delantal.
Debido a la pandemia todos andaban mascarilla, excepto Óscar López, quien se dio la licencia de caminar por todo el restaurante y saludar a todo el mundo sin cubrebocas,
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Algunos más sueltos que otros
Cuando llegó José María Figueres lo llevaron al área del karaoke y le preguntaron por alguna canción que le gustara y no lo pensó mucho, dijo que “La ley del monte”, de Vicente Fernández, y de inmediato la pusieron para que la cantara.
Pero como que el expresidente no estaba muy convencido que digamos y les pidió a los dos “influencers” que iban con él que le ayudaran. Luego de un par de frases paró en seco y dijo que mejor no cantaba más.
Después lo invitaron a viajar al pasado y le preguntaron qué quería ser cuando era niño y dijo que policía; le consultaron quién era héroe tico favorito y dijo que su papá, don Pepe Figueres; su grupo musical más gustado son Los Tenores y cuando le preguntaron si recordaba su primer beso se puso nervioso, empezó a reír y solo dijo que fue allá, por la finca La Lucha, la que compró su papá cuando estaba joven.
Ya entendemos por qué la gusta “La ley del monte”.
Las bombas también pusieron a prueba a los políticos. Rolando Araya se apuntó, pero escribió su bomba en un papel y prácticamente la hizo leída; pero bueno, lo importante era participar.
Muy diferente fue la participación de Natalia Díaz, quien le entró al vacilón y cantó en el karaoke “Amor prohibido”, de Selena; también bailó y además fue la única que hizo una bomba propia y prácticamente espontánea.
La presentadora Keyla Sánchez estuvo en la cocina del restaurante y les fue diciendo a los políticos cómo era la jugada a la hora de hacer cada uno su propia hamburguesa. En esta parte de la actividad la que más destacó fue también Natalia Díaz por ser la única que le puso dos tortas a la hamburguesa. La falta de apetito no es algo que le afecte.
Luego de pasar un rato ameno en el que compartieron entre ellos y se relajaron un poco, los candidatos regresaron al trajín de sus campañas políticas, que ahorita están en lo más y mejor.
En tres semanas sabremos si uno de ellos saborea la victoria o si dos siguen en la lucha por la apetecida “corona” de Zapote.
Como llegaron más de 10 candidatos BK regalá el domingo 6 de febrero 4 mil Whopper a las personas que lleguen a cualquier restaurante, portando signo externo de su partido político. Además, las personas que lleguen al Burger King de San Pedro podrán comprar las hamburguesas creadas por los candidatos y el dinero recaudado será usado en obras de bien social.