David Jiménez Argüello es un bebé tico que el próximo 18 de setiembre cumple dos añitos, pero ya da de qué hablar en redes sociales porque sale en videos en los cuales demuestra que se sabe las banderas de más de 60 países.
Davidcito es hijo del periodista del Museo de los Niños, Ronny Jiménez, quien está casado con Karol Argüello.
Pues bien, nos pegamos una buena conversada con Ronny para que nos contara cómo su bebé se aprendió tantísimas banderas cuando una gran mayoría de gente joven y adulta no se ha aprendido ni 20.
“Nosotros tenemos otro hijo, Samuel Jiménez Argüello (de casi 8 años), quien, gracias a Dios, ha sido muy activo desde que nació, le encanta estar aprendiendo y como David ve a su hermano que pasa aprendiendo, buscando datos curiosos, pues también quiere aprender. Es que siempre están juntos y así el mayor contagió al menor.
“Todo es un juego de hermanos, eso es lo importante, aprenden mientras juegan y se divierten. Cuando David (el menor) tenía un año y tres meses, comenzamos a notar que se le hacía fácil aprender todo, muy rápido aprendía”, recordó el papá.
Aprende muy rápido
El comunicador recuerda que el bebito se aprendió en un 2x3 las vocales, pese a que le costaba hablar.
Como fue tan carga con las vocales, le comenzaron a poner videos del abecedario completo y también lo aprendió superrápido.
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“Sí nos llamó la atención ese aprendizaje de vocales y abecedario tan rápido, pero nos llamó más la atención que una vez estaba Samuel viendo videos de banderas de los países y David, al otro día, comenzó a repetirlas perfectamente. Sabía perfecto cuál bandera pertenecía a cada país.
“Nos ha quedado claro que David tiene una memoria gráfica y visual muy buena. Como papás fuimos los primeros sorprendidos porque está muy chiquillo para saberse más de 60 banderas de los países. No termina ni de hablar bien, pero se las sabe”, explica el papá.
Reconoce el papá que lo chispa que es su hijo es motivo de mucho orgullo, pero también de gran compromiso, porque eso los obliga a guiarlo por el camino indicado para que aproveche esas habilidades e invierta el tiempo en cosas positivas.
Tecnología positiva
Como la mamá hace teletrabajo, es la que más tiempo pasa con Samuel y David. Se ha encargado de encaminarlos en el uso positivo de la tecnología. Es ingeniera en informática y tiene grandes habilidades para la enseñanza, por eso los enrumba a que si van a usar, por ejemplo, YouTube, sea para el aprendizaje y no para ver cualquier cosa que les aparezca.
Ya Samuel está en la escuela y comenzó con “el problemita” de que aprende muy rápido, entonces se pone a hablar con los compañeritos, por eso en la escuela lo aprovechan ahora para que les ayude a los demás.
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“No nos olvidamos que son niños. David ama los carritos y por eso le tenemos bastantes, lógicamente que juega con los peluches de museíto y museíta, porque no pueden faltar en mi casa, además, le encanta armar legos, puede pasar una hora entera armando un lego.
“Como ahora Samuel está enfiebrado con el fútbol, entonces a los dos les ha dado por jugar bola a cada rato. Por supuesto que en casa toda la familia es saprissista, así que los goles que se hacen son de Saprissa todos. Nosotros los estimulamos mucho al aprendizaje, pero más a que jueguen y se diviertan como niños que son”, asegura el papá.
Estimulación
La sicóloga experta en familia y niños, María Ester Flores, reconoce en el video del pequeñito Daniel, una “inteligencia superior”, incluso habla de “superdotado”. Ha tenido casos muy parecidos y cuando crecen se vuelven realmente adultos muy capaces en áreas como las matemáticas y ciencias.
“Ese niño tiene un don, además de la simpatía, un don de inteligencia y se le debe seguir estimulando. Cuando los papás le dan fuerza a todo lo que un niño puede hacer espontáneamente, tanto en lo físico, como subir paredes, jugar bola, o lo mental, el niño siente seguridad de los papás.
“Si la estimulación es fuerte en ir avanzando en los retos que va resolviendo, el niño va avanzando en su inteligencia. Más adelante se le puede medir la inteligencia para analizar si merece estar en una escuela para niños con inteligencia superior, porque si van a escuelas normales, se aburren, rápido aprenden todo y pasan moviéndose y pueden terminar siendo mal calificados de niños hiperactivos”, reconoce la sicóloga.
Alta dotación
El Ministerio de Educación Pública (MEP) tiene la Unidad de Alta Dotación Talento y Creatividad para atender a niños con inteligencia superior a lo normal. El MEP les dice persona de alto potencial.
Esa unidad tiene como misión: “propiciar el desarrollo máximo de capacidades y habilidades de la población estudiantil con alta dotación y talentos para su realización plena”.
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Si tiene o conoce un niño muy inteligente, puede llamar al MEP al teléfono: 22567011 ext. 6417, o escribir al correo electrónico: altadotacion@mep.go.cr