Los traguitos o las frías del mañana cercano habría que tomarlos como dentro de una burbuja, solo que esta vez visible y de plástico.
Anda en el aire la idea de que para que les permitan usar las barras de bares y cantinas, los dueños de los locales van a tener que aislar el espacio de cada silla o banco.
“Si tenemos que poner divisiones plásticas por la salud de todos, pues lo hacemos; sin embargo, la esencia de la barra como que se perdería. Hay espacios donde se rompen más o de igual forma las burbujas, como en las paradas de buses o dentro de un bus, donde usted se sienta con quién sabe quién a la par”, opina doña Lucía Granados Cuadra, quien tiene 15 años de ser la administradora-dueña del bar Juancitos, en barrio Bolívar de San José (el bar lleva abierto seis décadas).
“Si se tiene que hacer la inversión, pues uno la hace, porque ya tengo seis meses de que no me gano un cinco y es urgente tomar alguna decisión. Los bares con barra debemos abrir urgentemente”, añadió.
Claro, la idea de sentarse en una barra como dentro de una bolsa plástica no suena muy sabrosa que digamos, pero entre eso y nada...
Después de ocho reuniones con autoridades del Gobierno, la Asociación Costarricense de Bares, Restaurantes, Discotecas y Salones de Baile (Asobarest), todavía no ha visto la luz con alguna decisión; sin embargo, según nos dijo el presidente de Asoberest, José Francisco Quesada, el tema de poner barreras en las barras es prácticamente un hecho.
El Gobierno autorizó este martes 1 de setiembre que bares y cantinas abran, pero aplicando las mismas medidas que tienen ya sodas, restaurantes y cafeterías. Es decir, deben cumplir sus reglas de horario, cantidad de gente y tipo de música, entre otros.
Podrán abrir de lunes a viernes hasta las 10 de la noche y sábados y domingos hasta las 8. Eso sí, las barras siguen clausuradas.
Esto rige desde este martes y durará mientras esté vigente el estado de emergencia nacional por la pandemia causada por el covid-19.
En el caso de la venta de licor, el Ministerio de Salud informó que pueden venderlo como lo hace un restaurante.
El gremio de cantinas, bares y demás tiene 109 mil desempleados en todo el país y 72 mil con suspensión laboral.
Las conversaciones para encontrar un punto de acuerdo se dan entre Asobarest y el Gobierno y al principio las autoridades se negaban rotundamente a permitir gente en las barras, pero la asociación les dejó claro que abrir una cantina o un bar sin poder usar la barra es matar el negocio.
Fue así como nació la idea de “embotellar” a cada cliente que llegue por su fría. “En estos momentos la barra para tomarse una cervecita está en cuidados intensivos, nosotros luchamos por reactivarla y el Gobierno no lo ve todavía con buenos ojos”, aseguró la asociación.
¿Totalmente aislado?
Explica don José Francisco que en las reuniones con el viceministro de Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano, Randall Otárola, se avanzó en el protocolo sanitario para bares y cantinas y se habló de esa posibilidad de aislar cada espacio de las sillas en las barras a los lados, al frente y atrás.
“Hemos conversado de que a los lados las divisiones protegerán al cliente de los otros clientes; al frente es para protegerlo de saloneros y atrás para protegerlo de las otras personas. Así cada cliente estará completamente en su burbuja, disfrutando”, dijo Quesada.
“En todas las reuniones les hemos expuesto cuatro puntos al Gobierno: no más cierres, que se dé una apertura real que vaya, al menos, de lunes a viernes hasta las 10 p.m. y fines de semana hasta las 7 p.m.; que los bares y cantinas no paguen impuestos municipales y patentes y arreglos de pago con el INS y la Caja porque no se tiene el dinero para hacerles frente”, agregó.
Máximo cuidado
De la misma forma que doña Lucía, del bar Juancitos, don José Francisco urge al Gobierno a tomar una decisión pronta porque ya llevan dos meses y medio en conversaciones, pero no se toman decisiones con respecto al uso de las barras.
Bueno, hasta el momento la decisión es que no se usan.
“Entendemos muy bien que con la apertura que se está dando la responsabilidad de la protección depende de los dueños de locales y de cada cliente, por eso es que restaurantes, bares y cantinas hemos creado un protocolo higiénico que entregamos al ministerio de Salud”, detalla José Francisco.
“Sabemos que es fundamental cuidarnos todos, eso significa tener lugares bien identificados para el lavado constante de las manos, usar alcohol líquido y en gel, así como desinfectar todo. Cada cerveza o refresco gaseoso que se sirva, cada plato o vaso que se use estarán bien desinfectados, todos somos responsables de cuidarnos”, aseguró el representante de Asobarest.