Cuando visité la casa de Ivonne Rojas una caja llamó mi atención. Es negra con rosado y tiene dentro una muñequita que usa un traje de baño con rayas de cebra. Tiene el pelo rubio, no muy largo, con un flequillo que le tapa la frente y a un costado dice 1959.
Fue un regalo que le trajeron a Ivonne desde California y es un tesoro para los coleccionistas porque se trataría de la primera Barbie, que salió a la venta el 9 de marzo de 1959.
Esta muñeca no se consigue ahora en las tiendas y sus creadores la definieron como "el modelo original de la moda adolescente" durante la Feria Internacional del Juguete en Estados Unidos.
Sus creadores son los esposos Ruth y Eliot Handler, quienes descubrieron una popular muñeca alemana llamada Bild Lilli, cuyos derechos compró la empresa Mattel sin adivinar el éxito que tendría después.
Locura mundial
Varios sitios de internet catalogan las piezas relacionadas con esta popular muñeca y estiman su valor según la antigüedad u otras características.
Hoy, 59 años después, del lanzamiento de la muñeca al mercado es un fenómeno mundial y un negocio multimillonario. Una de esas figuras de plástico de la edición original del 59 puede llegar a costar hasta ¢15 millones.
"No sé si esa es una de las primeras o una edición especial, entiendo que por estar en su caja original vale mucho, pero como no me quiero deshacer de ninguna nunca me he tomado el tiempo de averiguar su valor", comentó Ivonne.
El detalle para saber su valor está en los pies (la primera edición tiene en cada pie un huequito para calzar el zapato, las siguientes no); sin embargo, como nunca se ha sacado de la caja no se puede saber si es la una de las primeras 300 mil que se vendieron en el año 59.
El negocio de la Barbie se ha extendido a otras áreas e incluye productos muy variados.
Uno de los campos que aprovechó la marca fue hacer Barbies que recuerden a figuras como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor.
Muchas artistas que han alcanzado la fama tienen una con su nombre, como Audrey Hepburn, que sale inmortalizada con uno de los vestidos que usó en la película "Desayuno en Tiffany's" (basada en el libro del mismo nombre de Truman Capote).
Como ellas decenas de mujeres se han sumado a la lista de muñecas que honran a cantantes, deportistas, escritoras y personajes de ficción. Una de las más recientes es la pintora Frida Kalho.