El asta y la enorme bandera tricolor que ondeaba en la rotonda de San Pedro de Montes de Oca se fueron para no volver.
La guardia de honor de la Fuerza Pública bajó este jueves la bandera con todos los honores y se la entregó al presidente de la República, Carlos Alvarado.
Fue parte del acto simbólico del inicio oficial de los trabajos del futuro paso a desnivel que se construirá en esa parte de la carretera de Circunvalación.
El mástil y la bandera regresarán cuando la obra esté terminada, pero no serán los que vimos hasta este jueves.
Nancy Solís Castro, de la Dirección de Seguridad y Embellecimiento de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas y Transportes que la bandera que quitaron cumplió un mes más de “vida”. Debían de haberla cambiado en diciembre, pero como estaba cerca el inicio de las obras la dejaron.
El fuerte viento, la lluvia, el sol y el humo de los carros causan que la bandera no dure muchas semanas y eso que se hacen de nailon de altísima calidad y con costuras reforzadas. La bandera que quitaron este jueves es de 8 metros de largo por 4,80 metros de ancho.
El mástil estaba sobre una base de cemento de dos metros y tiene 18 metros de alto. Cuando dentro de 15 meses se reinaugure el monumento a la Bandera ya no será el mismo, viene uno nuevo de hierro reforzado y, eso sí, con los mismos 18 metros de alto.
El presidente Alvarado le entregó al viceministro de Infraestructura, Tomás Figueroa, el símbolo nacional, que será resguardado por el MOPT durante los 15 meses siguientes.
“Me llena de optimismo el inicio de estas obras porque significa que Costa Rica sigue creyendo en su capacidad para realizar grandes proyectos.
“A pesar de la pandemia, una institución como el MOPT, bajo el liderazgo de don Rodolfo Méndez Mata, nos da esperanza e inspira para continuar trabajando duro por el desarrollo del país”, agregó el presidente.
Conavi la guardará
Es el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) el responsable de comprar las banderas cada tres meses, algo que no hará a la Fábrica Nacional de Banderas durante el año y tres meses que siguen.
“En varias ocasiones el deterioro normal provocó que la bandera se cayera y para poder volver a ponerla y reparar los daños nos ayudó el Cuerpo de Bomberos con una de sus plataformas para poderle llegar a los casi veinte metros de altura.
“Ahora la bandera queda en custodia del MOPT, de hecho, tenemos varias anteriores. Una vez que se quitan ya no se pueden poner más porque quedan muy deterioradas, se deshilachan mucho por lo fuerte del viento y también se destiñen por el sol y la lluvia”, explica Nancy Solís.
Cada bandera que se pone por trimestre tiene un costo de 260 mil colones y hasta este 21 de enero estuvo enmarcada, como parte de la rotonda, por flores rocío de oro, veraneras y la hiedra, que agarró la base de cemento.
Los trabajos
Con el retiro de la bandera se dieron los primeros movimientos para los trabajos en los 1.100 metros de largo que incluye este proyecto y que permitirá contar con un paso a desnivel a cuatro carriles (dos por sentido), explicó el gerente de la Unidad Ejecutora del Conavi-BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica), ingeniero Carlos Jiménez.
La actual rotonda permitirá el traslado a los barrios cercanos y se construirá un acceso elevado de 320 metros frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica y nuevos sistemas para el agua de lluvia, incluyendo la quebrada Los Negritos, y habrá bahías para buses y aceras.
Este paso a desnivel será el tercero --y último-- en transformarse. Cuando esté listo se podrá transitar (ojalá) sin presas por la carretera de Circunvalación.
Para entonces ya estará en operación el paso a desnivel que se construye en Guadalupe, que se sumará al de las Garantías Sociales.
Esta obra nueva cuesta $21.127.000 (unos 13 mil millones de colones), que salen del préstamo que se pidió al BCIE.
Ahora a esperar al 2022 para ver de nuevo ondeando una de las banderas más grandes del país.