Como el próximo 1 de octubre el billete de diez mil colones de papel comenzará a ser retirado del país para dar paso a los nuevos billetes de plástico, desde principios de setiembre muchos comercios del país tomaron la decisión de no aceptar más el billete de papel. Es por eso que el Banco Central ha salido a advertir que eso es ilegal.
“El Banco Central de Costa Rica aclara que los billetes de ₵10.000 en sustrato de algodón (papel) siguen manteniendo su valor como medio de pago hasta el 30 de setiembre entrante y, por tanto, serán válidos para realizar cualquier tipo de compra o venta y deben ser aceptados en el comercio nacional”, explica el Banco Central ante una consulta que le realizamos.
Como ya nos informaron que gran cantidad de pulperías, minisúpers y supermercados, sobre todo en los barrios de la GAM y zona rural, están haciéndole la cruz a los billetes de diez mil de papel, le pedimos al Banco Central que fuera más específico para así tener claro si la ley está protegiéndolo a uno si por estos días quiere comprar con un billete de diez mil de papel.
“Específicamente, el Artículo 46 de la Ley Orgánica del BCCR, establece que los billetes y monedas emitidos por el BCCR tendrán, en el territorio de la República, poder liberatorio ilimitado y servirán para liquidar toda clase de obligaciones pecuniarias, tanto públicas como privadas, de ahí que antes del 1° de octubre del 2022 los billetes de ₵10.000 en sustrato de algodón mantienen esa característica, tal como lo indica la ley”. Esto significa que sí, la Ley está del lado de quien quiera pagar con el billete de papel antes del 30 de setiembre, así que no se deje intimidar.
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El actual billete de ₵10.000 de papel comenzó a circular en el año 2012, desde ese entonces el BCCR emitió un total de 94,4 millones de billetes en esa denominación y sustrato.
¿Si no me quieren aceptar el billete de papel?
Busque a un oficial de la Fuerza Pública que le ayude porque la Ley está de su lado.
“En los nuevos billetes en sustrato de polímero (plástico), se trató de mantener un diseño similar al de los billetes en algodón, ajustándolo a las características propias del polímero e integrando nuevas y mejores medidas de seguridad.
“El mantener un diseño similar pretende aprovechar la familiaridad que la población tiene con todos nuestros billetes y que en general han sido de mucho agrado e incluso algunas de las denominaciones de la nueva serie en polímero han obtenido premios internacionales en razón de su diseño y belleza”, comenta el Banco Central.