EscucharLos jerarcas de Salud predicaron con el ejemplo, ya que este lunes pusieron el brazo para recibir la primera dosis de la vacuna contra el covid-19 de Oxford-AstraZeneca y demostrar que no hay nada qué temerle a ese fármaco.
El primero en levantarse la manga fue Daniel Salas, el ministro de Salud, convirtiéndose así en el pionero con esa vacuna en el país.
Al doctor lo punzaron en el brazo izquierdo a las 12:44 p. m. de este lunes como parte del inicio de la campaña con dicho fármaco, que se colocará en los funcionarios de salud y cuerpos de emergencia que conforman el grupo uno.
Salas dio el paso al frente porque algunas personas han manifestado temor por esta vacuna ya que en otras partes del mundo trascendieron casos de pacientes vacunados con dosis de AstraZeneca que experimentaron coágulos.
Hay que recordar que la distancia entre la aplicación de las dosis de AstraZeneca es de 12 semanas, es decir, tres meses.
Además de Salas, otros profesionales que fueron vacunados este lunes son la directora de vigilancia de la Salud, Priscila Herrera; el gerente médico de la Caja, el doctor Mario Ruiz; el presidente ejecutivo de la Caja, Román Macaya; el ministro de Seguridad, Michael Soto; el presidente de la CNE, Alexander Solís, entre otros.
Con la simpatía que lo caracteriza, el doctor Ruiz indicó que no dolió nada el pinchonazo recibido en su brazo izquierdo.
Otros de los vacunados este lunes fueron el viceministro de salud, Pedro González; Roberto Arroba, director de inmunizaciones del Ministerio de Salud; Leandra Abarca, coordinadora de inmunizaciones de la Caja y Esteban Vega de la O, gerente de logística de la Caja.
“Hoy es un día importante en nuestro país ya que aumentan nuestras esperanzas de inmunizar a más personas contra el covid-19, con ello evitamos que la gente enferme gravemente, que tenga que llegar a una UCI y que fallezca”, aseguró el doctor Macaya.
Seguirán con Pfizer
El ministro de Salud recordó la decisión de la Comisión Nacional de Vigilancia Epidemiológica de continuar aplicando la vacuna contra el covid-19 de Pfizer en las personas mayores de 58 años por tratarse del grupo más vulnerable y porque la distancia entre ambas dosis es de tan solo 21 días.
“Ambas vacunas tienen el mismo beneficio, AstraZeneca y Pfizer han probado en todo el mundo la efectividad contra esta enfermedad, tenemos un arma potente contra la covid-19”, aseguró Ruiz.
El gerente médico agregó que científicamente está demostrado que la vacuna AstraZeneca es eficaz de prevenir la enfermedad grave y la hospitalización en los usuarios que aún vacunados presentan covid-19 y un 79% de efectividad para impedir los síntomas de este virus.
Macaya recordó algunas de las razones que producen coágulos en la sangre y dijo que una de ellas es el covid-19, de ahí la importancia de vacunarnos y que aún protegidos debemos seguir cuidándonos con el lavado de manos, uso de mascarillas, distanciamiento y la ventilación en nuestros hogares, trabajos y espacios públicos.
Avisar antes
La doctora Abarca dijo que existen algunas precauciones de uso de esta vacuna, pero no son contraindicaciones.
Los pacientes deben avisarle a los de salud si tienen antecedentes de trombosis o coagulopatías para que les expliquen la importancia de estar atentos e ir al ebáis si durante las tres semanas siguientes a la aplicación de la vacuna presentan dificultad para respirar, dolor de pecho, visión borrosa o doble, hematomas únicos o múltiples, dolor abdominal persistente, entre otros.
Si tiene fiebre, debe esperar que se le pase antes de vacunarse y reprogramar la cita.
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