Don Allan Murillo Arce es todo un personaje en Atenas por dos motivos, uno porque toda la vida ha sido el lechero de la comunidad y otra porque celebra como pocos los triunfos de Saprissa, algo que disfrutan mucho los morados en el mercado ateniense, ya que los fiebres de otros equipos disfrutan, pero molestándolo cuando su amado equipo tibaseño pierde.
Además, este domingo 28 de noviembre es especial para él pues está celebrando sus 90 años de vida y su familia se lo celebrará por todo lo alto como lo merece. Él llegó al mundo en 1931, en su propia casa, gracias a la ayuda de una partera.
Don Allan es un abuelito de los de antes, o sea, un todoterreno que no se le niega al trabajo, por eso a sus 90 años no para de caminar por Atenas como si fuese un carajillo de 15 años.
Él está tan pochotón porque además de ser lechero, siempre realizó labores de agricultura, actividades que le han permitido no solo disponer de un trabajo honrado, sino también de gozar de muy buena salud, ya que ambas labores son muy exigentes.
Este roble está casado con doña María Elena Espinoza González, otra ateniense de la pura cepa y con quien tuvo 8 hijos (4 mujeres y 4 hombres). El matrimonio disfruta, además, a 21 nietos y 10 bisnietos. Doña María y don Allan, ya suman 67 años de matrimonio.
“Soy una persona alegre a la cual le gusta conversar mucho con la gente. Disfruto la vida al máximo y siempre le busco el lado positivo a las cosas, así es mejor vivir. Soy un enamorado de Atenas, es la tierra de mi vida. Me encanta mucho pasear y disfrutar otras partes de este bello país”, nos comenta el cumpleañero.
Además es bien cafetero y le encanta acompañar el jarro de café con tortillitas palmeadas que le hacen en la casa. El señor es bueno para el diente y parece que tiene estómago universal porque come de todo, sin embargo, nos confesó que en las últimas semanas ha estado peleado con el arroz y los macarrones, pero con todas las otras comiditas no tiene reparos.
“Soy un fiel lector de La Teja, es el periódico que me más me encanta, sobre todo cuando gana Saprissa, ahí me gusta mucho más todo. Disfruto cada página en las mañanas y así me mantengo bien informado”, explica este roble ateniense, que no puede dejar de informarse de su querido equipo.
Pasa superinformado de cada gol en el fútbol nacional, sabe que su Monstruo clasificó a semifinales y por eso tiene todo listo para festejar el título 37 antitos de que finalice el año y que así sus 90 sean una fiesta total y completa.
Doña Alina Murillo, una de sus hijas, nos explica que salir con don José al centro de Atenas es toda una aventura porque es como Tica Linda, pasa saludando a todo el mundo y por eso si va a hacer un mandado “rápido”, dura mínimo dos horas.
“Estoy muy contento por llegar a los 90 años. Le doy gracias a Dios por prestarme por tanto tiempo la vida. Me encanta cumplir años porque soy un alegre de la vida de disfrutar, conversar y alegrar a las personas”, comentó don Allan, quien no perdona los frescos naturales a la hora del almuerzo, ni el cafecito con pancito dulce para el cafecito de la tarde, porque en las noches prefiere comer algo liviano.
Este domingazo 28 de noviembre la fiesta está asegurada porque sus hijos, nietos y bisnietos, se reunirán para celebrarle el cumpleaños, así que una casa de Atenas pasará bien llena de la familia de don Allan y doña María, un matrimonio ejemplar y feliz.
¡Feliz cumpleaños don José!