Para los chiquitos los perros son una atracción garantizada, pero lamentablemente la diversión de los pequeños podría terminar llena de dolor y sufrimiento en cuestión de segundos.
Los anterior queda en evidencia con los datos del hospital Nacional de Niños, los cuales revelan que 90 de cada 100 mordeduras de perros a chiquitos ocurren dentro del hogar, por lo que ahora más que nunca es necesario tomar precauciones, ya que debido a la pandemia los pequeños pasan todo en día en sus casas.
Según el registro de este centro médico, entre el 2014 y mediados de setiembre de este año se han atendido 207 menores: 114 varones y 93 chiquitas.
Ileana Céspedes, coordinadora del Programa Nacional de Bienestar de Animales de Compañía, asegura que es fundamental que los padres les enseñen a sus hijos cómo y cuándo debe tocarse a un perro y en qué momentos nunca deben hacerlo, pues si un chiquito irrespeta el espacio del animal se exponen a un ataque.
“Al igual que las personas, lo perros muchas veces no quieren jugar, tienen sueño, miedo, están enfermos o simplemente no les gusta que los estén tocando y todas esas cosas pueden influir en ellos para atacar a quienes no comprenden o no respetan eso.
LEA MÁS: Ticos se resisten a cruel moda de tatuar perros
“Es importante que la gente entienda que no pueden toparse un perro en la calle y tocarlo como si lo conocieran de toda la vida. Lo correcto es preguntarle al dueño si se puede tocar y si autoriza acercarse suavemente y llamarlo por su nombre para determinar si está dispuesto. Si el perro reacciona bien va a mover la cola y nos busca, por lo que hay que acercarle la mano cerrada para que la huela y después se le puede acariciar el cuello por debajo de la cabeza y la espalda, nada más. Nunca se le debe poner la mano en la cabeza porque puede pensar que es una garra y sentirse en riesgo. Por otra parte, si el perro no muestra interés, lo mejor es respetar y no insistir”, dijo la experta.
Dan señales
Céspedes asegura que la Gran Área Metropolitana es donde se registran más ataques de perros y lamentablemente los niños son las principales víctimas, debido a los descuidos o la negligencia por parte de los papás, ya que nunca deben dejar a los pequeños solos con una mascota dentro o fuera de la casa.
“Es importante que los adultos sepan leer el comportamiento y las señales que indican que un perro está molesto y así evitar que llegue a enojarse al punto de morder a alguien.
“Cualquier perro, sin importar la raza o el tamaño, puede llegar a morder a alguien, por eso es necesario respetar su espacio y sus preferencias”, expresó.
Estas son las señales que da un perro cuando está a punto de atacar:
- Empieza a bostezar, parpadear y a chuparse el hocico.
- Gira el cuerpo y la cabeza
- Se aleja de las personas.
- Se arrastra y hace las orejas hacia atrás.
- Agacha la cabeza y mete la cola entre las piernas.
- Se acuesta y levanta las patas.
- Luego se levanta y se pone rígido, con el pelo erizado.
- Empieza a gruñir y a enseñar los dientes.
- Lanza mordiscos al aire.
- Ataca a la persona que tenga más cerca.
Lesiones en la cara y el cuello
Esteban Granados, quien es trabajador social en el hospital de Niños, ha tenido que llevar casos muy dolorosos, ya que los pequeños sufren serias heridas por mordidas de canes.
"De los 207 menores que tenemos registrados en nuestra base de datos uno era menor de un año; cien tenían entre uno y cuatro años, ochenta y dos estaban entre los cinco y los nueve años y veinticuatro tenían diez años o más.
LEA MÁS: Mascotas también se estresan y se enferman debido a la pandemia
“Los niños más pequeños sufren heridas más que todo en la cara y el cuello, mientras que los más grandecitos sufren mordidas en los brazos y las piernas cuando intentan defenderse”, explicó el trabajador social.
Granados comentó que después de cada ataque se pone una denuncia en Senasa (para que investigue situación del animal), mientras que ellos llevan a cabo una investigación sobre las condiciones en la que viven los pequeños afectados, para determinar si sufren descuidos. Además, se les da terapia tanto física como emocional y psicológica.
¡Prohibido!
Ileana Céspedes aseguró que hay momentos en los que una persona nunca debe acercarse a tocar un perro porque puede hacerlo enojar, ponga mucho ojo:
- Nunca se le debe meter la mano por la verja a un perro que esté dentro de alguna casa, o dentro de un carro, por que él podría sentir que están invadiendo su espacio y atacar.
- Nunca se debe tocar a un perro que no está con su dueño.
- Nunca se debe tocar a un can que está entretenido con un juguete.
- Nunca se deben deben tocar las crías de una perrita porque son lo más sagrado para ella y para defenderlas podría atacar.
- Nunca se debe tocar a un perro que está durmiendo porque podría despertarse asustado.
- Nunca se debe tocar a un peludito que está enfermo o acaba de ser operado porque el sentir dolor puede hacerlo morder.
- Nunca se debe tocar a una mascota cuando está comiendo.