La Asociación Nicaragüense para la defensa de los derechos humanos Nicaragua-Costa Rica (ANPDH), le entregó, el 17 de junio, una carta al presidente de la República, Carlos Alvarado en la que pide la creación de una “zona especial” para recibir a 13.500 nicaragüenses.
El doctor Álvaro Leiva Sánchez, presidente de ANPDH, explica que a Costa Rica llegará en las próximas semanas una oleada de nicaragüenses que están sufriendo graves violaciones de sus derechos humanos por parte de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, además del abandono gubernamental sanitario ante la pandemia.
“Enviamos una carta positiva con acciones concretas, la principal, crear la zona especial, un corredor humanitario, por así decirlo, ya que traerá muchos beneficios a Costa Rica, permitirá tranquilidad al tico porque se reducirá tremendamente la posibilidad de contagio del Covid-19; ayudará a que los contagiados nicaragüenses que vengan ocupen la capacidad instalada de la Caja.
“Además, ayudará a empresarios agrícolas que necesitan mano de obra, siendo la zona un lugar vigilado por el Ministerio de Salud, el cual dará certificaciones a los nicaragüenses de no contagio y así podrán trabajar tranquilamente en la agricultura; habrá un control total del estatus migratorio y Costa Rica fortalecerá su imagen internacional como un país que controla bien el coronavirus y la inmigración”, aseguró Leiva.
“Inviable e irrealista”
El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó en un comunicado que la propuesta de un corredor humanitario para asistir a nicaragüenses que buscan salir de su país, es “inviable e irrealista. Eso no está contemplado dentro de futuras acciones en la región”.
“El Gobierno de Costa Rica lleva adelante dos acciones concretas. La primera es un trabajo coordinado entre distintas instituciones que se mantienen en el terreno desde meses atrás, como el Ministerio de Salud, el de Seguridad Pública, la Dirección General de Migración y Extranjería, la Caja, entre otras, que ha dado una respuesta efectiva, y que a la fecha, ha permitido el rechazo de más de 15.500 personas que pretendían ingresar de manera irregular al país”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Solano Quirós.
La segunda iniciativa es un plan de cooperación sanitaria en la zona norte en el contexto del COVID-19 con las agencias del Sistema de las Naciones Unidas acreditadas en Costa Rica, y las instituciones nacionales antes mencionadas que tienen presencia en la zona norte. Este plan no tiene vinculación alguna con propuestas como la que ya se indicó, que es inviable”, agregó el ministro.