La elección de Rodrigo Chaves como presidente de Costa Rica hará de su esposa, Signe Zeicate, primera dama del país a partir del 8 de mayo.
Ella es de Letonia, un país del que los ticos conocemos poco. Para acercarnos a esa bella tierra, La Teja conversó con el cónsul honorario de Letonia en Costa Rica, Juan Carlos Esquivel Favareto.
“Estamos felices y orgullosos de que una letona sea la próxima primera dama de Costa Rica. Letonia es un país donde las mujeres ocupan los cargos ejecutivos más altos del gobierno y las empresas. Son una gran mayoría versus los hombres (20% más) y están muy preparadas y capacitadas con maestrías y doctorados”, explicó el cónsul.
Doña Signe es un ejemplo de esa preparación: habla cinco idiomas, es economista y tiene el cargo de directora del Programa para el Desarrollo de los Países Pobres, del Banco Mundial.
En nuestro país hay registrados unos 30 letones y el año pasado nos visitaron 285 turistas de aquel país (antes de la pandemia eran poco más de 500).
Los letones que han hecho de Costa Rica su casa tienen sus propias pequeñas empresas.
En crecimiento
Letonia tiene 62.000 Km2 de extensión, 2,5 millones de habitantes (la mitad de Costa Rica) y 500 kilómetros de costas de playas blancas, preciosas.
Su economía crece desde hace varios años.
“Es el segundo país, detrás de Estonia, con una red de tecnología muy fuerte. Ellos manejan altas velocidades, redes 5G desde hace muchos años, antes de que aquí se empezara a discutir el tema. El adelanto tecnológico que tiene Letonia versus el nuestro país es mucho. El provecho que Costa Rica le podría sacar a esa relación es enorme”, aseguro Esquivel.
Su arquitectura, principalmente en la vieja ciudad de Riga, la capital del país, tiene influencia alemana y soviética, que gobernaron el país antes de su independencia hace 104 años.
LEA MÁS: Signe Zeicate, economista del Banco Mundial, es la nueva primera dama de Costa Rica
El idioma oficial es el letón, pero en escuelas y colegios enseñan segundos idiomas como inglés, alemán, francés y en algunas pocas español.
El puerto en Riga es el más grande del mar Báltico y tiene muchísimo movimiento, pero no hay un comercio muy grande entre Costa Rica y Letonia, a lo mucho hubo algunas exportaciones de café.
Pero, ¿cómo son los letones? Según el diplomático son muy alegres, aunque por respeto, de entrada se mostrarán serios.
“Cada cinco años realizan el Festival de la canción y la danza, el más grande de Europa, en el que participan cerca de treinta mil personas en tres o cuatro días. Cada grupo de baile puede estar formado por cientos de personas con coordinaciones, trajes típicos de regiones. Además, es el único país que tiene un concurso de salsa en Europa todos los años”. contó el cónsul.
El nivel cultural de su población es muy alto, es posible caminar por las calles del casco antiguo de Riga y ver gente tocando violín o piano, desde niños hasta adultos mayores.
Primero en Costa Rica
Don Juan Carlos es un abogado costarricense con raíces letonas y fue designado como el primer cónsul letón en Costa Rica hace siete años, luego de un proceso bastante riguroso que tomó unos tres años.
“Allá no se escoge a dedo, hay todo un proceso. Hice exámenes de conocimiento, presenté mis antecedentes profesionales, familiares y legales. Hicieron una investigación profunda y luego de concluida me invitaron a ir a Letonia para reunirme con el ministro, consejeros y entrevistarme con una serie de departamentos donde analizan los conocimientos y seleccionan”, explicó.
Si ya se le antojó conocer la tierra de doña Signe, le contamos que puede volar de Tiquicia a París o Madrid y ahí tomar un vuelo de la aerolínea Air Baltic directo a Riga. Llegar le tomará unas 15 o 16 horas en total. Dependiendo de la temporada del año, la diferencia horaria entre Costa Rica y Letonia es de 8 o 10 horas.
Si no es muy amigo del clima frío, lo mejor es visitarla en verano, cuando la temperatura oscila entre los 16 y 22 grados, muy soportable. En el invierno varía entre -1 y 5 grados centígrados.
LEA MÁS: El papá de de Rodrigo Chaves fue guardaespaldas y chofer de José Figueres Ferrer
Y otra buena noticia es que es mucho más barata que Costa Rica. Se puede alquilar un departamento por $300 (¢198.492) al mes, en la ciudad de Riga, y en uno de los restaurantes más costosos de todo el país un plato de langosta cuesta $40 (¢26.466).
“Casi no hay migrantes, pero no porque no sean bien recibidos, sino que son muy estrictos y les piden que lleguen con los papeles en regla. Son muy emprendedores (los letones) y hasta tienen una actividad anual donde los jóvenes presentan sus ideas para conseguir patrocinadores para desarrollarlas y eso ha ayudado a ir levantando empresas de diferentes tipos, muchas de ellas tecnológicas”, añadió el cónsul.
Otro punto alto es la atención médica, que es muy buena y menos costosa que en Tiquicia.