Rodrigo Chaves quiere cumplir su promesa de campaña de bajar el precio de los medicamentos (esto está muy bien) y, esta vez, en lo que podría ser su último intento, firmó y publicó un decreto que podría causar más daños que beneficios.
Como contexto, este decreto le pondría un tope a las ganancias que obtienen las farmacias por los precios de los medicamentos.
Con este decreto, se establece que las ganancias máximas van a ir de entre un 11% y un 28% para los mayoristas, mientras que para los minoristas las ganancias rondarían entre un 25% y un 43,5%.
LEA MÁS: Experto explica por qué proyecto de Chaves para bajar pensiones de lujo es noble, pero mal hecho
Y si bien lo que está buscando es hacer frente a una problemática que los ticos hemos vivido por décadas, según Jose Alberto Gatgens, presidente del Colegio de Farmacéuticos, esta improvisación del cierre de farmacias y, el decreto en general, podrían traer cuatro consecuencias negativas muy puntuales para los ticos de a pie.
Efecto rebote
A ojos del experto, el primer problema del decreto de Chaves es que no está tomando en cuenta que podría generar el efecto contrario a lo que busca, subiendo el precio de algunos medicamentos.
Esto podría afectar especialmente a los pacientes con enfermedades crónicas.
Y es que para usted y para mí, tomarse una aspirina a la semana por un dolor de cabeza podrá no parecer como un gran problema, pero, para las personas que necesitan tomar medicamentos toda su vida, este decreto podría venir a hacerles la vida de cuadritos.
Lo que sucede es que por los últimos 22 años, se han manejado márgenes que han ayudado a encontrar una especie de equilibrio en los precios para que convengan a las personas.
“En ocasiones tienen un margen un poquito más alto para las farmacias” admitió Gatgens, “pero eso permite subsidiar a márgenes prácticamente inexistentes el producto crónico”, explicó.
“Al meter todos los productos a regulación de precios, muchos de estos márgenes que ayudaban a subsidiar medicamentos crónicos puedan verse afectados, lo que podría generar un incremento en el precio”, dijo.
“Es una propuesta arriesgada porque hay un factor que no puede determinar y que, más bien, podría casualmente traer el efecto contrario de lo que está buscando el mismo gobierno”.
Estantes vacíos
El segundo problema, y uno que le ha sacado las canas a la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), es que el desabastecimiento de medicinas podría estar a la orden del día.
Según una opinión de Coprom en el Diario La Gaceta, este decreto no cumple “con el requisito de motivación, procedimiento y excepcionalidad establecido por ley”.
Como nos explicó Gatgens, al final del día esto es un negocio y si los laboratorios y distribuidores no están ganando suficiente, nada más se van a salir del mercado y, ¿adivinen quiénes van a pagar los platos rotos? Nosotros.
“Siempre tiene que haber un margen razonable en cualquier estructura de empresa. Entonces, parte de la preocupación es que algunos de los márgenes máximos que les pusieron ni siquiera cubren los gastos de penalización del producto ni su importación”, explicó el experto.
“Entonces, si usted no cubre esos gastos, no los puede traer más (medicamentos), porque, realmente, es un costo grueso”.
Marca patito
El tercer problema va de la mano con el anterior y tiene que ver con los medicamentos como tal.
Y es que, si los costos de traer los medicamentos son muy altos y la ganancia que van a obtener muy baja, lo lógico sería que las empresas y distribuidoras comenzaran a traer productos de peor calidad.
LEA MÁS: Esta es la propuesta de Rodrigo Chaves para ponerles fin a las pensiones de lujo
“Yo siempre he dicho que el producto más caro, es aquel que no está optimizado y no tiene la calidad suficiente”, comentó Gatgens.
“Entonces, en este caso, usted va a pagar por algo que no va a ser efectivo”.
¿Y la privacidad?
A ojos del presidente de los farmacéuticos, hay un cuarto y último problema que este decreto podría traer consigo y que muchos han pasado por alto.
Y es que para asegurarse de que se cumpla el decreto, el MEIC va a realizar visitas espontáneas a farmacias y droguerías, para revisar los precios.
Pero, también se va a triangular la información utilizando el sistema de facturación de Hacienda y es este punto, el que preocupa a Gatgens.
Uno de los temas más significativos, hablando un poco de control y monitoreo, es la protección de la información privada de cualquier paciente en el país.
“Imagínense que parte de la forma de monitoreo va a ser tomar las facturas de las farmacias con el nombre del paciente y con la lista de medicamentos. Eso nos parece una violación de la privacidad del paciente”.
Topes
Como explicamos, este decreto lo que hace es ponerle un techo a los márgenes de ganancia que obtienen las farmacias y los distribuidores de medicamentos que funcionan en el país.
¿Eso qué significa?
Veámoslo con un ejemplo, digamos que una farmacia compra un medicamento a ¢300 pero lo vende en ¢3.200. Eso quiere decir que la farmacia está ganando ¢2.900, ese es el margen de ganancia.
LEA MÁS: Exministro califica de perversa y criminal decisión del MEP de eliminar importante asignatura
Y, según el Gobierno, los precios de las medicinas en el país son un 200% más caros, si los comparamos con otros países de la región.
Según Chaves, basándose en un estudio hecho por el MEIC, que comparó los precios de los medicamentos en Costa Rica con 50 países, las farmacias se embolsan ganancias de hasta el 85%, cuando en el resto del mundo las ganancias apenas llegan al 17%.
Es por eso que los topes que se quieren establecer no pueden pasar del 43,5%, lo que no se ha considerado son los efectos que este documento puede tener en usted y en mí.
“Es una situación que nos preocupa porque de alguna manera podrían tener un perjuicio para la vida de la población”, concluyó Gatgens.