El asesinato en un lujoso condominio de Escazú, la mañana del lunes 3 de junio, motivó a la diputada Vanessa Castro Mora, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), a escribirle una carta al presidente Rodrigo Chaves, en la cual le pide “bajar el tono” y buscar “la paz social”.
“Con respeto a su investidura, me parece que todos los que tenemos voz, empezando por usted presidente, debemos levantarnos y usar nuestras facultades para bajar el tono de nuestras rencillas, pregonar el diálogo, la conciliación y la búsqueda de consensos, nos sobrepasan nuestras responsabilidades con la Patria”, le dice la legisladora al mandatario.
“Vemos cómo la violencia y el descaro de la delincuencia se hace común y, en todo esto, entre otras cosas, juega el narcotráfico un papel importante. Me ha preocupado en especial el nivel de violencia y hostilidad en nuestras calles y nuestros barrios. Le pido apertura para un gran diálogo respetuoso, objetivo y transparente, teniendo como norte la paz social”, solicita la diputada en otra parte del escrito.
LEA MÁS: La electricidad prepago en la casa ya es una realidad
Desgaste emocional
María Ester Flores, sicóloga experta en familia, al hablar sobre este duro tema del asesinato en el condominio de Escazú, menciona que debe haber habido un desgaste emocional.
“El desgaste emocional se da porque los vecinos han venido con situaciones problemáticas desde hace tiempo y eso provoca una frustración por muchas semanas. Como decimos los ticos, se han venido carboneando.
“Las personas van perdiendo los mecanismos de defensa y de paz porque comienzan a vivir con demasiado estrés y diario. Uno puede soportar el estrés de una presa, entre otras cosas, pero todos los días provoca que el ego de las personas se manifieste de manera instintiva y así es como se saca la agresión, la sana y la mala, que es normal en el cuerpo cuando se pone en alerta para defenderse”, explica la sicóloga.
LEA MÁS: Cartaga y josefino viajan de San José a Alaska en un recorrido de 13 mil kilómetros bien “pura vida”
Con el estrés, el cuerpo, explica la sicóloga, dispara el cortisol y adrenalina, que son buenos para temas de sobrevivencia ante una situación como perderse en una montaña, pero cuando el cuerpo está produciendo y produciendo cortisol y adrenalina, por así decirlo, nos envenenamos y es muy posible que se pierda la cordura.
Llega el momento en que la persona se nubla y hace cosas de las cuales después se arrepiente.
“Una cantidad importante de la gente de este país ya no tiene paciencia y no sabe cómo resolver un conflicto si no es pegando, insultando y gritando. Eso lo vemos todos los días en las carreteras.
“Es fundamental prevenir y no llegar al momento de ira que nubla las acciones. Si uno sabe que hay un vecino, un familiar, un compañero de trabajo o un jefe que lo nubla, el consejo es huya rápido, aléjese de esa relación tóxica, no permita que la mente se vaya nublando. Váyase del barrio o del trabajo antes de que suceda una tragedia”, recomendó la sicóloga.