EscucharEste jueves, si en la Asamblea Legislativa hubieran encendido un fósforo, se habría armado un chispero.
Pocas veces se había sentido tanta tensión en el plenario legislativo. En ese lugar se reunieron los representantes de los tres Poderes de la República y un montón de jerarcas más, para conmemorar el 200 aniversario del Congreso.
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Muchas de esas personas tenían un factor común: han sido atacadas y hasta ofendidas por el presidente Rodrigo Chaves, así que verlos a todos juntos fue bastante interesante.
Una de las primeras en ingresar al plenario fue Marta Acosta, contralora general de la República, y a quien Chaves le ha tirado montones por frenar proyectos como Ciudad Gobierno y la Marina de Limón, debido a ser contrarios a la ley.
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Ella se sentó a la par de la defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank, quien también ha sido señalada por el presidente, sobre todo cuando ha levantado la voz por malas actuaciones del Gobierno.
Cerca de ellas estaba Carlo Díaz, fiscal general, uno de los principales objetivos de las críticas del mandatario, sobre todo después de que mandó a detener a Marta Esquivel, expresidenta de la CCSS, por ser sospechosa de participar en un supuesto chanchullo con 138 Ebais.
También estaba Patricia Solano, presidenta de la Sala Tercera, y a quien el mandatario ha tachado de alcahueta por defender los derechos humanos.
Orlando Aguirre, presidente de la Corte Suprema de Justicia, también asistió. Él ha sido centro de los ataque de Chaves porque al presidente no le gustan ciertas acciones del Poder Judicial, dice que favorece a los delincuentes, porque muchas veces no comparte las sentencias y medidas cautelares que imponen los jueces.
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Aguirre estaba en la misma mesa que Rodrigo Chaves y Rodrigo Arias, por lo que esta estaba que ardía. Chaves también le pasa tirando a Arias, presidente del Congreso, porque no le gusta que los diputados lo confronten, lo critiquen y le pidan cuentas. Hace unas semanas hasta le tiró por su edad (78 años) y dijo que olía a Cofal. De hecho, ahorita vamos a hablar del Cofal porque fue protagonista este jueves.
En la mesa principal estaba también la presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones, Eugenia Zamora, la única que Chaves medio soporta y a la única que le habló cuando entró, porque no volvió a ver a ninguno de sus “enemigos”, solo le dio la mano a Arias y a Aguirre porque los tenía a la par, no le quedó de otra.
Obviamente, estaban los diputados, los que le caen bien a Chaves y los que no. Además, llegaron al Congreso los ministros, solo Nogui Acosta y Mary Munive no se presentaron.
Diputada Gloria Navas se puso los lentes y sacó un cofal
Cada fracción legislativa tuvo un espacio para dar unas palabras sobre la conmemoración de la fundación de la Asamblea Legislativa.
La diputada independiente Gloria Navas fue la primera en hablar y lo hizo de una forma muy curiosa porque se acercó al podio con una cartera blanca y antes de empezar a hablar sacó un frasco de Cofal y lo puso en el podio, del lado de Rodrigo Chaves. No dijo nada sobre el tarrito, ni siquiera mencionó la palabra Cofal, pero todos los presentes entendieron que fue en protesta por lo que dijo Chaves contra Arias, lo cual fue tomado como un irrespeto hacia los adultos mayores que valen tanto.
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Durante los discursos de los legisladores, Chaves estuvo tranquilo, por ratos disperso, veía el celular, pero a quien sí le puso mucha atención fue a Pilar Cisneros, ya que hasta asintió a sus palabras, en las que mandó varias indirectas a sus opositores políticos. El mandatario también se entretuvo viendo las curules de los diputados y la barra de prensa a la que echaba un vistazo de vez en cuando.
De vez en cuando soltaba una sonrisa burlesca cuando algún legislador decía algo que no le gustaba o era contrario a su pensamiento. Eso sí, Chaves nunca perdió su postura, espalda recta, bien pegada a la silla.
Rodrigo Arias, en su discurso, recordó decisiones simbólicas que se dieron en el Congreso en estos 200 años, como la abolición de la pena de muerte, la institución de la obligatoriedad de la educación, el sufragio femenino, el aguinaldo, entre otros.
Arias también mandó unas cuantas directas sobre los ataques autoritarios que acostumbra hacer Chaves.
“Los éxitos de nuestro pasado no nos librarán por si solos de la crisis democrática que se extiende por el mundo, con amagos de peste autoritaria y populista.
“La historia es siempre la misma, el desenlace es siempre desgarrador: la gente termina viviendo en la zozobra de dictaduras, huyendo de su tierra y, en muchos casos, en la miseria. ¡Costa Rica no puede permitirse transitar por ese camino! No podemos permitir que el desencanto que lentamente se ha ido apropiando del corazón de nuestro pueblo, se convierta en el campo donde germine el autoritarismo y que con ello llegue la desdicha", manifestó.
Después de las palabras de Arias, cantó el grupo Los Tenores, que captaron la atención de todos los presentes.
Al final de la actividad Chaves saludó a los expresidentes, nada más a ellos y se retiró. Afuera del plenario dijo que esperaba que la celebración fuera alegre, de fiesta, pero que la sintió apagada y cercana a la muerte.
