EscucharEl artesano Gabriel Chinchilla se ha reído montones con las ocurrencias que nacieron a raíz de la mascarilla que le vimos el miércoles al diputado Dragos Dolanescu y que son fabricadas por él.
En medio del vaciló se decía que parecía comprada en una tienda erótica o la comparaban con la de Hannibal Lecter, el caníbal de “El silencio de los inocentes”. Hubo memes hasta para tirar para arriba.
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“No entiendo por qué dicen todo eso, yo diría que más bien se ve elegante, pero bueno, cada quien tiene sus interpretaciones. Yo estuve viendo la comparecencia el miércoles, pero hasta hoy (jueves) me empezaron a pasar pantallazos de todo lo que andaban diciendo. Hasta me pasaron la nota que salió en La Teja y me hizo mucha gracia”, dijo el artesano riendo.
Diseño original
Al consultarle a Gabriel de dónde salió la idea de la mascarilla, contó que es un diseño original de él.
“Cuando inició lo de la pandemia estuve usando esas mascarillas comerciales, pero la verdad las sentía bastante inseguras, se humedecían rápido y me parecían muy delgadas y sentí la necesidad que hacer algo para protegerme más”, explicó.
“Decidí usar cuero porque se adapta a la forma de la cara, lo curé, lo desinfecté y me hice una para mí, esa fue la primera. Le hice unos huequitos para que tuviera ventilación, es como un portamascarilla porque se le debe colocar por dentro un cubrebocas desechable o de tela”, añadió.
Dice que aunque en la mayoría de lugares que ha visitado con su mascarilla no ha tenido ningún problema, en un banco sí
“Fui a hacer un trámite a las oficinas centrales del Banco Nacional y me dijeron que no podía entrar con la mascarilla de cuero, me sorprendió y nunca entendí el porqué de la indicación que me dieron”.
Regalos especiales
El artesano vive en San Gabriel de Aserrí, una zona montañosa donde viven muchos agricultores y le ha regalado varias mascarillas de cuero a algunos conocidos ya que, por sus labores, a quienes trabajan el campo nos les duran mucho las mascarillas corrientes.
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“Estas mascarillas les ayuda a proteger los cubrebocas que tienen por dentro, ya que hasta son resistentes al agua y además son muy duraderas, la mía ya tiene casi un año y está intacta, son muy cómodas”, dijo Gabriel.
En diciembre pasado Chinchilla estuvo restaurando imágenes de expresidentes que hay en la Asamblea Legislativa y ahí fue donde conoció al diputado Dolanescu.
“Don Dragos y otras personas me estuvieron diciendo que nunca habían visto una mascarilla como la que yo estaba usando y decidí hacerle una para regalársela, la de él es un poco más pequeña que la mía, traté de hacerla más elegante”, contó.
Si usted quisiera tener una mascarilla como esta o comprar alguna de las artesanías que hace Gabriel, puede contactarlo por medio de la página de Facebook: Gabriel Chichilla Tecnología del Arte (https://www.facebook.com/Gabriel-Chinchilla-Tecnolog%C3%ADa-del-Arte-180644168640807).
