Un total de 33 piezas precolombinas de cerámica fueron traídas a Costa Rica y devueltas al Museo Nacional el pasado martes 13 de diciembre.
Se trata de un cargamento que, desde hacía casi 10 años, estaba en una bóveda del Banco BICSA, bajo la custodia del consulado de Costa Rica en Miami, Estados Unidos, a la espera de repatriarlo.
El grupo de objetos repatriado está compuesto, principalmente, de pequeñas y medianas vasijas y también de algunos instrumentos musicales, figurillas humanas, incensarios y fragmentos cerámicos. Se calcula, explica el Museo Nacional, que tienen una antigüedad de más de 2 mil años.
Las piezas fueron identificas por los peritos en arqueología del museo como provenientes de la región arqueológica Central, sector Caribe.
Ahora estos objetos son parte del patrimonio arqueológico nacional y lo que sigue es registrarlos en las bases de datos del museo para catalogarlos y estudiarlos. Es posible que algunos de estos objetos sean utilizados en futuras exposiciones. Algo llamativo es que entre el lote repatriado había tres réplicas recientes, objetos muy parecidos a las piezas precolombinas.
Antes de lograr esta repatriación, se hizo un intento en el 2020 que, por diversos motivos, no dio resultados. En marzo de este 2022, BICSA cierra sus oficinas y devolvió las piezas al consulado, que a través de la excónsul Andrea Arroyo y la actual, Patricia Ugalde, realizaron todas las gestiones para que las mismas fueran traídas a Costa Rica.
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“Repatriar piezas arqueológicas es un proceso que involucra a muchos actores, entre ellos el Ministerio de Relaciones Exteriores, INS, Ministerio de Cultura y Juventud y en algunos casos, como este, empresas privadas que colaboran con el proceso de embalaje y transporte”, aseguró Olman Solís, jefe del departamento de Protección del Patrimonio Cultural del Museo Nacional.
“No fue fácil traerlas, el monto del avalúo era de 2.275.000 colones, sobre eso debíamos pagar un seguro y el museo no tenía contenido presupuestario.
“Fue gracias a la intervención del viceministerio administrativo del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), la colaboración del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la donación de transporte del señor Carlos Badilla de la empresa Ocean Logistics y al seguro que cubrió el INS, que en este año 2022 se pudieron traer las piezas”, explicó Ifigenia Quintanilla, directora del Museo Nacional.
Por su parte, Nayuribe Guadamuz Rosales, ministra de Cultura y Juventud, dijo: “La repatriación de estas piezas ha sido un trabajo conjunto entre diferentes entidades, que hemos liderado desde el viceministerio administrativo del MCJ, como parte del apoyo al Museo Nacional de Costa Rica.
“Las piezas son un tesoro invaluable que esperamos que pronto puedan formar parte de las exposiciones que ofrece el museo a la ciudadanía, de modo que podamos conocer sus orígenes, materiales, usos, entre otros aspectos muy relevantes de estos artefactos”, añadió.