EscucharWendy Vargas Matarrita es una mujer agricultora que se dedica a cultivar arroz y está pidiendo ayuda porque en los últimos dos años su situación, así como la de la mayoría de arroceros del país, se ha complicado demasiado.
Ella llegó a la Comisión Permanente de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Legislativa para hablar sobre un proyecto de ley que se tramita y que podría dar alivio al sector arrocero.
Mientras daba su opinión no pudo ocultar la impotencia y la frustración que siente cada vez que recuerda las dolorosas palabras que le dijo una vez el presidente Rodrigo Chaves, las cuales se convirtieron en una sentencia.
“Me he visto desplazada de producción de arroz nacional, tengo ya dos años de no poder tener la posibilidad de sembrar y eso ha significado una enorme presión. Ver como el recurso, la posibilidad que yo tenía para mantener a mi familia se ha visto diezmada, cómo ha quedado lamentablemente comprometido el bienestar de mi familia y el futuro de mis hijos.
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“Todo ese patrimonio que llevó muchísimos años, que fue una actividad que yo heredé de mi familia también, está en riesgo en este momento y soy la única, somos muchos los productores que estamos viviendo esta situación tan grave.
Wendy asegura que se siente muy preocupada por el futuro de su familia y las de los demás productores.
“Hace algunos años como representante del sector arrocero tuve la posibilidad de hablar directamente con el señor presidente y de exponerle la situación y el riesgo que existía para nosotros implementación de estas medidas.
En ese momento yo le dije que esperaba poder continuar con la actividad y que mi familia y mis hijos la pudieran continuar y él me dijo que eso sería condenar a mis hijos a la pobreza (empieza a llorar) en ese momento nunca imaginé que eso pudiera llegar a ser una realidad y en dos años ese es el futuro que si no se logra resolver para las familias agricultoras arroceros, es lo que tendremos que enfrentar”, manifestó la mujer.
La ruta del arroz golpeó mucho a los arroceros
Dos meses después de que Chaves llegara al poder anunció una seria de medidas para bajar el precio del arroz, estas estaban basadas en la rebaja de aranceles a la importación, pasando de un 36% a un 5% en el arroz pilado y un 4.5% para el arroz en granza.
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Pero en lugar de lograr que se baja el precio del arroz, lo que ocasionó el cambio fue que los arroceros nacionales quedaran desprotegidos y sin armas para luchar contra las grandes arroceras internacionales.
Fernando Araya, director ejecutivo de la Corporación Arrocera Nacional (Fonarroz) también estuvo en la Asamblea Legislativa y detalló el enorme cambio que han tenido los productores.
“El proyecto (de ley que se está discutiendo) tiene una motivación un poco lamentable y es la caída acelerada del sector arrocero nacional, en este caso hemos pasado de 35 mil hectáreas sembradas a apenas 13.700 en menos de dos años, esto representa una caída del 62%”, dijo el representante de los arroceros quien dejó claro que lo que sí se ha disparado es la importación de arroz.
La iniciativa es impulsada por el diputado Ariel Robles, del Partido frente Amplio, y tiene como objetivo dar auxilio a estos agricultores con la creación de un fondo para el financiamiento del sector, de acuerdo con las condiciones del cultivo y comercialización de dicho grano, de tal forma que, se pueda garantizar una cantidad mínima de hectáreas cultivadas de arroz dentro del territorio nacional para atender la demanda local y asegurar la seguridad alimentaria de la población costarricense ante contingencias internacionales que puedan afectar la importación de arroz.
Wendy dijo que espera que este proyecto de ley lleve auxilio a los arroceros que han logrado mantenerse y también les permita a los que se han visto desplazados de la actividad, volver a ella.
