Aunque las escuelas y colegios privados arrancaron lecciones el lunes de esta semana, este jueves iniciaron oficialmente las clases con la incorporación de la gran población estudiantil que estudia en los centros educativos públicos.
Los chiquillos de la escuela Félix Arcadio Montero Monge, en Santo Domingo de Heredia, fueron los responsables de darle el pitazo de bienvenida a la entrada a clases.
LEA MÁS: Tatas deben vigilar la buseta de sus pollitos
Como ellos, 943.000 niños y adolescentes empezaron un nuevo año de clases en los casi 5.000 centros educativos del país, algunos de ellos aún en recuperación por los frentes fríos y la tormenta Nate.
La escuela domingueña fue elegida para este banderazo inicial, porque desde el 2014 se iniciaron trabajos para la mejora de sus instalaciones, que ya este año están concluidas por completo y representaron una inversión de ¢355 millones.
La escuela, con 138 años de fundación y una población de 850 estudiantes, dio la bienvenida al presidente Luis Guillermo Solís, a la primera dama Mercedes Peñas y a la ministra de Educación Sonia Marta Mora, entre otras autoridades.
“Es un honor ser participe de la recuperación de la planta física de una escuela que le ha aportado tanto a la comunidad de Santo Domingo. Es muy satisfactorio ver cómo el esfuerzo de estudiantes, docentes y padres de familia que durante años han luchado por mantener en pie a esta institución, ha rendido frutos”, comentó la ministra de Educación.
Por su parte, el mandatario añadió: “Desde que iniciamos, nuestro Gobierno se comprometió con fortalecer la infraestructura educativa, mediante la inversión estratégica en instalaciones modernas, de nueva generación, para que escuelas y colegios se vean fortalecidos para seguir educando a nuestros hijos e hijas como lo han venido haciendo, muchas de ellas, desde el siglo pasado, como en este caso. Estamos muy contentos de ver este esfuerzo materializado”, señaló.
Arreglos realizados
En la primera fase de recuperación, fueron renovadas paredes con problemas de humedad capilar, limpieza de cielos, sustitución de vidrios quebrados, puertas, llavines, piezas deterioradas y techos.
El reforzamiento estructural contempló obras en entrepisos, vigas de soporte, tensores de cielo, columnas, paredes y sellos de funciones.
A nivel mecánico, se construyó una nueva red de agua pluvial y aguas negras, asimismo, se cambió la loza sanitaria y los lavatorios fueron reconstruidos.
También fueron intervenidos el sistema eléctrico de tomacorrientes, el sistema de detección de incendios, así como las acometidas eléctricas y telefónicas principales, entre otras obras complementarias.
En el 2015, se invirtió en la reconstrucción de la parrilla perimetral, malla ciclón, reparación de batería de servicios sanitarios de maestras, reparación de pared de salón, remodelación de pasamanos, reparación de entrada esquina y construcción de una bodega de en el área de kínder.
La última fase fue el año pasado con la construcción de un de canal de concreto, cajas de registro, tubería y pozos de registro pluvial.