Ashley Rodríguez tiene 10 años y este lunes se convirtió en la primera niña en el país en aplicarse la vacuna contra el virus del papiloma humano.
Rodríguez y otras 9 pequeñas acudieron al Hospital Nacional de Niños para inaugurar formalmente esta campaña, la cual tiene como objetivo prevenir la aparición del virus y disminuir los casos de cáncer de cérvix o de cuello uterino.
La chiquita cursa el cuarto grado en la Escuela Juan Rafael Mora Porras, en San José centro, y ella misma pidió ser la primera en vacunarse, así se le pasaba más rápido el susto.
“Estaba un poco nerviosa por la cantidad de gente que me estaba observando y temprano me preguntaba si la jeringa era muy grande, porque me dan miedo las inyecciones; sin embargo, cuando me pusieron la vacuna no me dolió”, agregó.
Las beneficiadas son niñas de 10 años. Este medicamento se aplicará en dos dosis, la primera de ellas se pondrá en las escuelas públicas y privadas y para la segunda, se deberán llevar a las pequeñas a Ebáis o clínicas.
La Caja Costarricense de Seguro Social adquirió un total de 35.150 dosis para esta primera etapa, lo cual representó una inversión de $2 millones (cerca de ¢1.200 millones).
Beneficio para el futuro
María Eugenia Rodríguez, abuela de Ashley, comentó que fue convocada hace 3 semanas, para explicarle por qué su nieta fue seleccionada en este grupito, así como los beneficios de la vacuna.
“Considero que es un paso importante para el país porque se está ayudando a prevenirle a las niñas una enfermedad como el cáncer de cérvix. Además de Ashley, su hermana gemela Kristel también se verá beneficiada", explicó.
LEA MÁS: Expertos le aclaran dudas sobre vacuna contra Virus del Papiloma Humano
Otra de las asistentes fue Natalia Slechta, quien acompañó a su hija Estefanía Espinoza, alumna de cuarto grado del Colegio María Inmaculada, en Moravia.
Estefanía le teme a las agujas y por eso, no pudo evitar llorar mientras le aplicaban la vacuna.
“Me parece que la edad en la que están vacunando a las niñas es la idónea. Conozco gente que no cree en las vacunas y me parece que es importante, sobre todo porque en el país la aplicación es prácticamente gratis y por los beneficios a la salud que traen”, explicó Slechta.
Prevenible
El cáncer de cérvix es prevenible. La enfermedad se desarrolla a partir de la infección constante del virus del papiloma humano.
La etapa preventiva consiste en hacerse el Papanicolau. Si este examen arroja lesiones sospechosas, las mismas pueden desarrollar un cáncer o si se encuentran en una etapa más avanzada, pueden ser un cáncer ya formado. Cuando el cáncer está en etapas iniciales hay altas posibilidades de curación.
El virus papiloma es común: 9 de cada 10 adultos han estado en contacto con él en algún momento de su vida y luego de 2 años, la mayoría de las veces el sistema de defensas del cuerpo lo elimina naturalmente; sin embargo, el virus puede desarrollar lesiones cuando la infección persiste y con el tiempo generar un cáncer de cérvix.
El virus es causa necesaria, pero no suficiente para el desarrollo del cáncer. Esto quiere decir que el virus actúa con otras condiciones para el desarrollo del cáncer. El fumado es uno de los factores que interactúan con el virus para generar una lesión, que luego puede llegar a ser cáncer.
El modo de transmisión del virus es por contacto piel con piel durante la vida sexual. La vacuna se aplica antes del comienzo de la vida sexual porque es más eficaz cuando se pone antes de que el cuerpo entre en contacto con el virus.
Gesto de amor
Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja invitó a los papás a no imposibilitar la aplicación de la vacuna y recordó la incidencia del cáncer de cérvix en el país.
“Cada día en el país se detecta un nuevo caso de cáncer de cérvix y cada tres días, una mujer fallece por este mal. La vacunación es un gesto de amor y juntos podemos ponerle freno a este cáncer que nos roba la paz”, destacó.
Por otro lado, el ministro de Salud, Daniel Salas, se mostró emocionado por la llegada de la vacuna y recalcó la importancia de la campaña, debido a que la vacuna en un método de protección efectivo para la prevención del cáncer de cérvix, el cual es la décima causa de muerte en mujeres.
Salas recordó que en el país la aplicación de las vacunas es obligatorio y mencionó que las autoridades, en conjunto con el PANI y en colaboración con la Fuerza Pública, tienen la potestad de actuar en caso de que algún padre, madre o encargado, luego de recibir la información correcta y adecuada, se rehúse a vacunar a una niña.