Una autopista de verdad, que dé fluidez al tránsito de los 40 mil carros que pasan por ahí diariamente, es lo que se pretende lograr en la Florencio del Castillo con la construcción de los dos pasos elevados en Taras y La Lima de Cartago.
Estos trabajos, que contemplan el mejoramiento de 2,8 kilómetros de carretera ubicados entre el cruce de Taras y el de La Lima con la Interamericana Sur, arrancaron este martes en presencia del presidente de la República, Carlos Alvarado.
Mejorar la ruta, construir accesos y salidas hacia y desde las calles marginales, giros seguros, bahías de buses, amplias aceras y ciclovías, son parte de los trabajos que se harán en ese punto.
En el tramo de Taras tendrá tres carriles por sentido, de 3,3 metros de ancho, y espaldones de 1,2 metros. Aceras de dos metros y un paso secundario con rotonda a nivel hacia el sector de San Nicolás de Cartago.
En La Lima habrá cuatro carriles elevados, dos por sentido para salir o entrar a la ruta 10, que pasa por el centro de Cartago. Además, dos carriles elevados, uno por sentido, para mantener el desplazamiento continuo sobre la Interamericana Sur o ruta 2, entre La Lima y El Guarco.
Tendrá movimientos con carriles elevados y con rotondas para dar continuidad a la ruta 2, muy utilizada por quienes se dirigen hacia el sur del país. También se busca privilegiar los desplazamientos desde la Interamericana Sur a Cartago y viceversa por la ruta nacional 10.
Se tendrán ciclovías compartidas con aceras, con anchos de 3,2 metros, pensando en las características comerciales, industriales y habitacionales que se conjugan en este tramo.
“Esperamos que en poco más de dos años podamos disfrutar de un paso fluido por estos dos sectores de la Vieja Metrópoli”, señaló Tomás Figueroa, viceministro de Infraestructura del MOPT.
Las obras tienen un costo de $57.973.229 (más de ¢35 mil millones) que será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).