La personalidad armoniosa de Lineth Saborío, candidata presidencial del PUSC, podría ser un punto a favor en su intención por llegar a Casa Presidencial.
Además, que haya dirigido al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) entre 1997 y 2002 y haya sido vicepresidenta del país en el mandato de Abel Pacheco, son antecedentes hacen que muchas personas la vean como una mujer de confianza, detalle que definitivamente hace la diferencia en medio de los muchos casos de corrupción que enfrenta el país.
El politólogo Sergio Araya dice que el ser mujer podría ayudar a la candidata socialcristiana a tener una mayor cercanía con el pueblo.
“Ella se inscribió como precandidata de última y al final fue la que ganó. Las mujeres tienden a proyectar más confianza; llama mucho la atención que haya dos candidatas mujeres, si contamos también a Natalia Díaz, quien anunció el sábado pasado su candidatura por el partido Unidos Podemos.
“Es un proceso natural que el que una persona busque a la mamá cuando pasa por situaciones complicadas porque, aunque quizá no esté en sus manos resolverlas, esa figura de mujer entiende y da apoyo, comprensión y una sensación de paz.
“Quizá ahora que el país está enfrentando una crisis tan fuerte por la pandemia y los problemas económicos, los ticos puedan llegar a ver a doña Lineth como esa figura de seguridad que necesitan para confiar; el factor emocional es muy importante en las elecciones presidenciales”, considera Araya.
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Debates le ayudaron
El experto dice que los debates en los que participaron los tres precandidatos del PUSC permitieron medir las personalidades y la de la ella gustó mucho.
“No se le veía ansiedad, todo lo contrario, se veía tranquila, su comunicación no verbal la favorece mucho porque trasmite armonía y eso da confianza.
“Si bien es cierto en varios de los temas que le consultaron no ahondó, sino que apenas los mencionó, ahora sí le tocará hablar a fondo de sus propuestas y podría uno pensar que su sensibilidad como mujer la lleve a plantear proyectos que favorezcan a las de su mismo género en busca de igualdad”.
El también politólogo Gustavo Araya coincide en que Saborío podría tener una mayor empatía con las mujeres votantes y eso le daría una ventaja.
“Además de que en el país hay más mujeres que hombres, son ellas las que mayoritariamente van a votar. Es ahí donde doña Lineth podría aprovechar y presentar propuestas de igualdad de género que la ayuden a obtener el voto femenino”, explicó Gustavo.
Gran reto
Los casos de corrupción que golpean el país pasaron la factura este domingo, ya que ante tanta decepción y enojo, muchos ni se molestaron en ir a votar a la convención del PUSC.
El reciente caso Cochinilla, así como investigaciones narcos en las que se ha comprobado que los sospechosos se han reunido hasta con diputados, generan muchos anticuerpos en la población.
La candidata del PUSC tiene un gran reto si quiere llegar a la silla presidencial, pues debe demostrarle a los electores que vale la pena darle el voto.
Sobre ese tema ella tendría una ventaja, ya que nunca se ha visto involucrada en un tema de corrupción, todo lo contrario, ya que ella estuvo a la cabeza del OIJ y eso le da credibilidad.
Eso podría hace la diferencia entre ella y el candidato del Partido Liberación Nacional, José María Figueres, quien sí ha sido cuestionado por supuestos hechos de corrupción que nunca se probaron, pero que quedaron grabados en la mente de los ticos.
“Otro de los fuertes de ella es la seguridad, difícilmente alguien le va a ganar por la experiencia que tiene y como la población se queja por la inseguridad, ella podría convencer con su discurso”, dijo Sergio Araya.
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La socialcristiana debe ponerse de acuerdo con los demás representantes de su partido para unir fuerzas y, además, enamorar a los electores de otras agrupaciones.
“El Partido Unidad Social Cristiana está muy dividido, su vitrina se ha limitado en los últimos años a la Asamblea Legislativa. Doña Lineth tiene que recuperar esos votos que se han ido del partido junto con personas como Otto Guevara, Rodolfo Piza, Mario Redondo, Sergio Méndez, Federio Malavassi, pero no solo eso, debe además hacer un trabajo intenso para ganar la confianza de los integrantes de otras agrupaciones políticas, de lo contrario no le alcanzarán los votos”, considera Gustavo Araya.