EscucharLuego de varias reuniones durante la mañana de este lunes 9 de mayo, el presidente Rodrigo Chaves hizo su primera entrada a Casa Presidencial como mandatario para acomodarse en su oficina y comenzar a trabajar en Zapote.
Chaves llegó a las 12:30 p. m. escoltado por oficiales de la Policía de Tránsito y con un pequeño maletín en la mano. Fue recibido con el tradicional aplauso que le dan los trabajadores de Casa Presidencial al nuevo presidente el primer día.
Fue evidente que la mayoría de empleados de una vez hicieron caso al decreto que firmó un día antes Chaves y en el cual eliminó el uso obligatorio de la mascarilla. Había unos pocos que preferían mantenerla, sobre todo los de más edad.
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Hasta el momento, el decreto no ha sido publicado en el diario oficial La Gaceta.
El equipo de comunicación de Presidencia tampoco facilitó los documentos firmados en la primera sesión de Consejo de Gobierno, este domingo, después del traspaso de poderes.
“No hay secretismos”, manifestó la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, minutos antes de que llegara Chaves, aunque reconoció problemas de trámites con la publicación de sus primeras órdenes.
Díaz aceptó tres consultas ante la insistencia de la prensa. El presidente no habló con los medios de comunicación. “Buenas tardes ya, ¿verdad? Empezamos temprano en la Cancillería”, fueron las únicas palabras del mandatario a los periodistas que cubren Casa Presidencial.
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Los saludos de Chaves se dirigieron, principalmente, hacia sus vicepresidentes, Stephan Brunner y Mary Munive, así como a sus ministras de la Presidencia y Comunicación, Natalia Díaz y Patricia Navarro.
El mandatario se tomó la foto oficial con su equipo más cercano, saludó alzando una mano a los colaboradores de Casa Presidencial y se dirigió hacia su oficina, en el segundo piso, y de una vez los encargados de comunicación dijeron que la actividad había terminado.
La prensa fue retirada de Casa Presidencial porque el presidente Chaves iba a tener un encuentro más cercano con los empleados, sobre todo porque era hora de almuerzo y la idea era que ese ratico fuera sin cámaras ni celulares.
