Antony Blinken, actual secretario de Estado de Estados Unidos, eligió a Costa Rica como su primer viaje de brete en Latinoamérica.
Blinken llegará a Tiquicia este martes 1 de junio y se irá un día después, pero, ¿quién es este apasionado del fútbol y del buen rock?
Para entender de dónde nacieron esas aficiones hay que remontarse a 1973, porque cuando Michel Platini debutó en la primera división francesa con el AS Nancy, Blinken estaba estudiando en Francia.
Y en 1979, cuando la banda de rock inglesa Pink Floyd sacó “Otro ladrillo en la pared”, Blinken también estaba en el Viejo Continente estudiando.
Lejos del béisbol, el baloncesto y del fútbol americano, Blinken le encontró, junto a los franceses, el gustico a un deporte que para toda la década de los setentas era solo practicado por mujeres en Gringolandia.
Posiblemente, si no hubiera cruzado el charco, no habría sido un mejenguero tan fiel, tanto que hasta ganó un trofeo con sus compas, de esas copas pequeñitas ganadas a punta de patadas que se recuerdan toda la vida.
Roquero
El rock lo ha llevado siempre en sus venas, le encanta tocar la guitarra eléctrica y por si alguien tiene alguna duda, en la foto de su graduación de colegio, en la que hay que poner una frase que represente el sentir del corazón, Blinken puso: “Just another brick in the wall?” (¿Solamente otro ladrillo en la pared?). Frase de la canción de Pink Floyd.
“Era un alumno que se metía en todo, como los son los alumnos estadounidenses, con la costumbre de hacer otras actividades no académicas”, dice Elisabeth Zéboulon, quien fue su profesora de matemáticas en la École Jeannine Manuel, una escuela privada bilingüe fundada después de la Segunda Guerra Mundial por una antigua resistente a los nazis, y en la que él estudió entre 1971 y 1980.
Blinken, quien nació en 1962, tenía nueve años cuando llegó a Francia. Sus papás son judíos, Donald M. Blinken, diplomático y Judith Frehm, administradora cultural, quienes acababan de divorciarse.
Visión mundial
Su mamá se volvió a casar, con Samuel Pisar, un abogado que nació en Polonia en 1929 y que sobrevivió a los campos de concentración nazis de la Segunda Guerra Mundial de Majdanek, Auschwitz y Dachau.
Los padres de Pisar y su hermana pequeña murieron en el holocausto. Unos familiares lo recibieron en su casa de Australia y pudo estudiar en Harvard y en la Sorbona. Fue consejero de John F. Kennedy y amigo de los presidentes franceses Valéry Giscard D’Estaing y François Mitterrand.
Así creció Blinken, entre Nueva York y París, entre un papá diplomático y un padrastro sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial.
Se graduó en Estudios Sociales de la universidad de Harvard en Estados Unidos. Consolidó una visión mundial y no solo la estadounidense.
Fue redactor de los discursos del presidente Bill Clinton, fue asesor de seguridad nacional de Biden cuando era vicepresidente de Estados Unidos (del 2009 al 2017) y fue asesor adjunto de seguridad nacional en los dos gobiernos de Barack Obama, también fue subsecretario de Estado.
Le encanta el diálogo, habla bajito, entiende que la cooperación es fundamental para que los países avancen y de eso viene a hablar a Costa Rica, de unión y trabajo en equipo.
¿A qué viene?
Blinken visita Tiquicia en su primer viaje a Latinoamérica, en el que hablará sobre las causas de la migración irregular con altos funcionarios centroamericanos y de México, explicó el pasado jueves el gobierno estadounidense.
“Viajo a Costa Rica del 1 al 2 de junio. Discutiremos la construcción de un hemisferio más democrático, próspero y seguro para todos”, tuiteó el secretario de Estado.
“Espero profundizar nuestra cooperación en las prioridades compartidas, incluida la lucha contra el covid-19, la promoción del crecimiento económico y la lucha contra el cambio climático”, agregó.
Blinken participará en una reunión de altos funcionarios del Sistema de Integración de Centroamérica (SICA), a la que se sumará México. El SICA está integrado por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Belice y República Dominicana.
“Juntos, promoverán un enfoque colaborativo para hablar de las causas fundamentales de la migración, incluida la mejora de la gobernabilidad democrática, la seguridad y las oportunidades económicas para la gente de Centroamérica”, según un comunicado del gobierno norteamericano.