Todos los días los animalitos le dan al ser humano lecciones de vida, un claro ejemplo se da en el ZooAve.
En ese lugar hay tres animalitos albinos y ninguno de ellos sufre de bulliying por parte de los demás solo porque su color de pelo o plumas es distinto al de los demás, cosa que desearíamos que no pasara nunca entre nosotros los seres humanos.
De hecho, lejos de hacerlos a un lado, más bien estos distintos animalitos son los más llamativos porque se salen de lo común por lo que según Ronald Sibaja, del ZooAve, son los más buscados de todo el lugar por la gente que llega a visitar.
"Mucha gente llama a preguntar por ellos, o en redes sociales, de hecho, cuando llegan vienen preguntando por ellos y a los que no saben inmediatamente les llaman más la atención", contó Sibaja.
Los animalitos son una ardilla, una lora y un zanate y lástimosamente, hace poco murió un yigüirro de apenas seis semanas de nacido.
Según Sibaja, todos comen exactamente lo mismo que sus hermanitos y son tratados de la misma manera que cualquier otro animalito de los que están ahí porque a pesar de que tengan otro color, el comportamiento es el mismo.
"Nunca hemos visto que ningún animalito los hayan querido apartar, más bien todo lo contrario, siempre comen juntos y tienen una relación normal con los demás", añadió don Ronald.
Esto es muy importante recalcarlo porque el comportamiento del ser humano ha sido muy diferente, por ejemplo en África los albinos son secuestrados para hacer brujería, sufren mutilaciones o son vistos como un castigo divino.
De este lado del charco no se llega a esos niveles, pero es sabido que las personas en esta condición sufren de bullying.
"El albinismo es un rasgo heredado por los padres en el que el individuo carece de una encima específica llamada tirosinaza, la cual neutraliza el color, o sea, son individuos que no son capaces de generar su propio color, pero no es una enfermedad", aclaró Sibaja.
Además de estar más expuestos a sufrir cáncer de piel, también su visión es reducida.
¿Cuáles son?
La ardillita se llama Rubí y tiene cuatro años, mide unos 25 centímetros y al igual que sus hermanitos albinos, llegó al Zooave rescatada por alguna persona que la fue a dejar ahí para que la cuidaran bien.
"La gente que rescata a estos animales nos lo viene a dejar por distintos, sino porque les sorprende mucho que sean así", sumó don Ronald.
Rubí es, de hecho, es el único animalito albino puro que hay en ese lugar, ya que los otros dos son albinos impuros, o sea, que no son completamente blancos.
Por ejemplo, la lora, la cual tiene 23 años de estar en el Zooave, lo que tiene es leucismo, lo cual, según don Ronald, es un tipo de albinismo menos fuerte, por lo que la lorita no es blanca sino amarilla.
Al igual que ella está el zanate, el cual tiene dos años y también se considera que tiene leucismo, ya que aunque es blanco, no lo es completamente porque en ciertas partes se le puede ver un poquito de café.
De hecho, según el experto del ZooAve, hay un montón de animales que pueden tener albinismo y cuesta mucho darse cuenta porque solo tienen algunas plumas o pelitos blancos.
Según Sibaja, el albinismo entre animales se da por varias razones, entre las cuales están, primero, porque los animales tiene relaciones con familiares directos, llámese mamá, papá, hermanos o primos y, segundo, cuando se da entre población normal, puede ser una mera casualidad.
Para que usted se de una idea de las joyitas que tienen en el ZooAve, es más probable que el albinismo le de a un ser humano que a un animal, pues la estadística dice que uno de cada 17 mil humanos nace con albinismo, mientras que en los animales es uno de cada 150 mil.
Si usted quiere ir a darse una vuelta por el ZooAve para ir a conocer a estas bellezas de animalitos, recuerde que está abierto de 9 a. m. a 5:30 p. m. todos los días y la entrada tiene un costo de ¢5.900 los adultos y ¢2.500 los niños.
El ZooAve está ubicado en Alajuela, de Manolos dos kilómetros al oeste.