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Álvaro Ramos, oficialmente, emitió su voto como parte de su recorrido en esta campaña electoral interna del Partido Liberación Nacional.
El precandidato votó en la Escuela Juan XXIII en San Antonio de Escazú, pero sucedió algo muy curioso mientras lo hacía.
Resulta que, además de estar bien ambientado con una comparsa afuera del aula, Álvaro votó con sus hijas Mariana y Fátima en sus brazos.
Según contó, ha sido una tradición muy bonita que tiene desde hace años, pero esta vez es aún más especial porque su cara está en la papeleta.
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“Me alegro muchísimo que me pudieran acompañar en este momento tan importante. He tenido la costumbre siempre de traerlas a la mesa de votación, desde que Mariana era una bebé, la traía alzada”, explicó.
Con una sonrisa de oreja a oreja, Álvaro colocó a sus hijas sobre la mesa, les enseñó la papeleta y ellas le señalaron por quién votar.
“Siempre me ha encantado irles inculcando la importancia de salir a votar y, por supuesto, hoy es maravilloso”. La más pequeña dijo: “papá”, cuando vio la papeleta.
Tras unos segundos, levantó las tres papeletas y se las dio a sus hijas, quienes las metieron en las cajas receptoras de votos.
“Siento mucho orgullo”, concluyó.
