La carta que Adolfo Hitler envió al presidente de Costa Rica León Cortés en 1936 fue descifrada por una pensionada alemana que vive en Alajuela.
La Teja publicó el pasado 30 de enero que en 1936, el gobernante alemán le escribió una carta de agradecimiento a Cortés por el nombramiento del doctor Alfonso Acosta como ministro y enviado extraordinario a ese país.
La carta, que se conserva en el Archivo Nacional, no tiene una traducción oficial, precisamente por la dificultad que la caligrafía con la que fue escrita presenta para leer, incluso para los alemanes.
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De hecho, la mujer alemana, quien nos pidió que no dijéramos su nombre, necesitó ayuda de una compatriota suya que vive en Alemania para traducir correctamente el documento. Hizo la aclaración que en ese entonces se escribía en esa forma, con poca puntuación y que la traducción es lo más literal posible.
Entre guerras
Usted se preguntará, ¿por qué cuesta tanto traducir esa carta? Pues buscamos a los historiadores Werner Korte, quien fue profesor en la Universidad de Costa Rica y tiene énfasis en la II Guerra Mundial y a Armando Torres, doctor de la Universidad de Borgoña, Francia y especialista en historia medieval para que nos dieran esas razones.
Lo primero que debemos saber es que la caligrafía en la que está escrita la carta se llama sütterlin y fue inventada por Ludwig Sütterlin y publicada en 1911.
A raíz de la nota de La Teja, otra persona, distinta a la muchacha que ayudó a La Teja, tradujo el documento del sütterlin al alemán y el Archivo lo envió a la embajada de Alemania para contar con una traducción oficial. La embajada no ha devuelto el documento.
Esa escritura es un derivado de la caligrafía gótica que se usaba en la Edad Media y don Armando explica por qué la escribieron así.
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“La escritura sütterlin comenzó a ser usada en Prusia (antiguo reino alemán) en 1915, y se hizo específicamente para sustituir la forma de antes, que era la antiqua (con q) o la fraktur. Esas eran del siglo 19 y eran muy complicadas de leer, pues son caligrafías derivadas del gótico del siglo 15”, dijo.
Con eso se pretendía, según Torres, transformar la escritura alemana en algo corriente, más amigable y sencilla para la gente y que fuera utilizada en escuelas e instituciones.
“Se quería que fuera más rápido para leer y escribir porque demandaba el uso de plumas, el proceso era más lento y toda Europa utilizaba la caligrafía latina. Alemania era el único que usaba las formas góticas”, explicó.
Don Werner aseguró que muchos documentos del todo no se podían traducir por la dificultad de la escritura y porque muchos le imprimían un sello propio.
“Por ejemplo, los escritos de Joseph Goebbels (el maestro de la propaganda nazi) son casi imposibles de leer. La sütterlin prentendía hacerla más viable, pero dentro de lo gótico. Siempre era difícil, pero no tanto. En 1935 el gobierno nacional socialista de Alemania lo pone obligatoriamente, pero el mismo gobierno lo suprimió en 1941″.
Comentó que no era nada oculto y afirmó que en 1941 Alemania abandona la escritura gótica y se pasa a la latina.
La escritura sütterlin se dio en el contexto de las guerras mundiales, pues se publicó en 1911 (la Primera Guerra Mundial inició en 1914) y se dejó de utilizar en 1941 en plena Segunda Guerra Mundial, la cual acabó en 1945.
Don Armando Torres dijo que luego de esa fecha (1941) el sütterlin se siguió utilizando entre algunas personas, muy pocas, y en algunas regiones, pero que realmente cuesta encontrar a alguien que pueda descifrar ese tipo de letra.