Desde el miércoles 1 de mayo Luis Diego Miranda Méndez es el nuevo alcalde de San José y en el propio acto oficial de toma de posesión le tiró duro a quien fuera alcalde josefino por años, Johnny Araya.
Cuando le tocó dar su discurso, Miranda Méndez recordó el amargo capítulo costarricense de la dictadura de los hermanos Tinoco, además, dijo: “Por eso traigo a la memoria el acontecimiento del derrocamiento de la dictadura de los hermanos Tinoco.
“Aquí en la democracia más antigua de la región también teníamos una autoridad política instalada por más de tres décadas a punta de caminos que deslegitiman a cualquier autoridad y debilitan la democracia”, con lo cual le tiró duro a Johnny Araya.
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“Quizá por eso nunca se hizo un esfuerzo para que las nuevas generaciones recordaran lo que simboliza este paseo de los Estudiantes. Hemos transformado este paseo, que ahora tiene un doble nombre (barrio Chino) y hoy hay una confusión para recordar esa memoria histórica que tenemos que es tan importante”, aseguró el nuevo alcalde.
Finalizado su discurso Miranda habló con la prensa y fue ahí donde nos confirmó que se vendrán tiempos de “menos barrio Chino y más paseo de los Estudiantes”.
Pero tenemos que volver al discurso porque no se guardó nada el alcalde Luis Diego Miranda y sin pensarlo dos veces habló sobre la gestión de Johnny Araya, asegurando “nombramientos irregulares, contratos pactados para hacer clavos de oro, juntas de educación tomadas en los centros educativos, deportivos y recreativos del cantón, utilizados a discreción de unos cuantos políticos para sostener el poder. A estas y muchas otras prácticas, hoy, todavía nos enfrentamos”, advirtió.
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El nuevo alcalde asegura que su primera gran acción es la creación de una oficina anticorrupción; le meterá mano a la indigencia del cantón y a la inversión en las nuevas generaciones para fortalecer el crecimiento integral de cantón y atender a los discapacitados.
No dejará por fuera las urgencias que desde ya se tiene con una población muy sensible, los adultos mayores.
“Es un reto social que tenemos, el respetar y darle calidad de vida a los adultos mayores”, reconoció.
El nuevo alcalde dejó muy claro que los josefinos sí lo verán en las calles arreglando problemas porque no será un político que visita barrios cada cuatro años que es cuando necesita que voten por él.