Edgar Mora, quien será el ministro de Educación en el Gobierno de Carlos Alvarado, indicó que desde hace unos dos años aplica un programa en Curridabat, llamado "raíces de empatía", con el cual han hecho que el bullying o matonismo disminuya.
Esa estrategia consiste en permitir la convivencia de los estudiantes de quinto y sexto grado con un bebé de ocho meses aproximadamente, que funge como "profesor" y que participa en algunas actividades durante el curso lectivo.
El bebecito es de carne y hueso y llega acompañado de su familia. Durante el tiempo en el aula hace cosas normales de su edad como llorar, hacer sus necesidades, reír y comer.
Aprenden de emociones.
Los escolares aprenden a identificar las emociones que expresa el bebé, y un instructor les ayuda a que entiendan sus propios sentimientos y los de los compañeros.
"El programa nació en Canadá y Curridabat se lo trajo y se lo ofreció al MEP, para que evaluaran los resultados y podríamos llevarlo a otros centros educativos y lograr que nuestros niños, desde la temprana edad, aprendan a ser empáticos", explicó Mora.
Hay que trabajar en la educación con amor y lo hemos hecho en unión con el Ministerio de Educación, para que ningún niño en Costa Rica crezca sin amor.
Mora destacó que construyeron un colegio en Tirrases que estuvo a la espera de la acción del MEP desde hacía 30 años y hace 10 años se lo entregaron al MEP y ya hay 1.200 estudiantes en esa institución.
"Quiero reconstruir la experiencia de construir edificios públicos que, a la larga por otros intereses, perdieron la belleza que se está recuperando con ejemplos como la escuela de La Carpio" agregó el aún alcalde de Curridabat.
Sin respuesta.
En La Teja contactamos a tres educadoras para que le hicieran preguntas al nuevo ministro. Sin embargo, al cierre de edición no se había podido contactar a Edgar Mora.