Desde hace varios meses Elizabeth Espinoza, una alajueliteña de la pura cepa, comprendió que la vieja silla de ruedas que tanto le ayudó ya no daba más; sin embargo, ella no tenía dinero para comprarse una nueva.
Conforme se fue deteriorando la silla, también le fue siendo más difícil sentarse en ella porque el asiento se gastó y eso provocó que a uno de los tubos de soporte se le metiera por los dos costados al sentarse.
La verdad, Elizabeth no es de quejarse mucho, prefiere ponerle mente y rostro positivo a la vida y a pesar de las incomodidades todos los días salía a trabajar, ya que vende diferentes cosas en el centro de San José.
“Trabajar ocho horas sobre la silla de ruedas vieja era, sobre todo los últimos seis meses, en verdad algo muy difícil. El dolor en el cuerpo era tremendo y por más que buscara ponerle espumas, el dolor no se iba”, nos explica la alajueliteña.
Nosotros en La Teja nos dimos cuenta de su historia y movimos un poquito de mecates a ver en qué podíamos colaborar.
Gente solidaria
En verdad el caso nos impactó porque Elizabeth desde que nació ha tenido necesidades económicas y físicas, pero cuando usted habla con ella no deja de sonreír, incluso con el dolor que tenía por la silla vieja que se vuelve su machete para ir a trabajar todos los días y así valerse por sí misma.
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Hablamos con varia gente y casi de inmediato nos alzaron la mano un grupo de amigos de la agencia de vehículos 100% eléctricos EVE, quienes a su vez contactaron a otra empresa hermana, Hospimed, quienes nos dijeron que les diéramos unos cuantos días y ellos harían hasta lo imposible por darle una nueva silla de ruedas a la vecina de Alajuelita.
La solidaridad nació de gente que se conoció porque compró una misma marca de carro eléctrico y además todos tienen un gran corazón, tanto así que los trabajadores de EVE también se identificaron con la causa y así los beneficios para Elizabeth aumentaron.
Todos juntos comenzaron a correr en busca de la silla de ruedas nueva y cuando la consiguieron se preguntaron ¿podemos hacer algo más? Y la respuesta fue sí, entonces a la alajueliteña le recogieron víveres, artículos de aseo personal y ropa, entre otros beneficios.
Davis ayudó
El día de la entrega fue lindísimo, el comediante Davis Núñez llegó a la casa de Elizabeth, quien ya no tenía ni la silla de ruedas vieja porque se le despedazó totalmente dos días antes.
Con Davis el viaje fue toda una diversión y cuando llegaron al lugar de la entrega de la silla de ruedas nueva todo fue emoción porque Elizabeth jamás se esperó que, además, le tuvieran varios paquetes con otros regalos que tanto necesitaba.
Núñez, quien también tiene un vehículo eléctrico y forma parte de esta comunidad, junto con el gerente de mercadeo de la empresa, Edwin Villegas, fueron los encargados de entregarle todos estos presentes y transmitirle a Elizabeth todo el cariño y los buenos deseos en representación de todos los que colaboraron.
“Fue muy bonito poder llegar a recoger a Elizabeth llevarla y ver esa cara de emoción cuando le entregamos la silla de ruedas. Para mí fue un placer puede ser parte de esta experiencia tan bonita.
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“Además, ver a todos los que ayudamos con regalos con comida y demás, sin duda alguna fue una Navidad y se vendrá un Año Nuevo muy bonitos y esta silla ruedas va a ser de gran ayuda para que ella pueda seguir trabajando y estudiando”, comentó Núñez.
Todos felices
Manos que dan nunca estarán vacías y cuando uno ayuda las cositas se le multiplican, por eso todos los que se pusieron la chema estaban muy contentos.
“Casos como este todos nos sensibilizamos y nos unimos para mejorar la calidad de vida de quienes así lo necesitan”, comentó Villegas.
Y por supuesto, la más contenta era Elizabeth.
“Estoy demasiado agradecida. No tengo palabras para explicar mi felicidad. Pasé dos días sin silla de ruedas y no pude salir ni a trabajar. Sentarme en esta silla nueva es un alivio total porque ya no me golpeo ninguna parte del cuerpo.
“Es liviana y es perfecta porque la manejo muy bien, eso me da seguridad todos los días cuando salgo a trabajar. En verdad que agradezco a las personas que se unieron para ayudarme”, comentó Elizabeth toda contenta por el regalazo navideño que le dieron el cual, como ella misma dijo: “me sirve para arrancar el 2024 diferente, con más salud y felicidad”.