A doña Olga Bermúdez, vecina de San Josecito de Alajuelita, la encontramos súper emocionada y hasta rezando a eso de las 7:30 de la mañana frente a la catedral Metropolitana, esperando iniciar la peregrinación junto al Santo Cristo de Esquipulas hasta el Santuario Nacional en tierras alajueliteñas.
Ella caminó con una imagen del Negrito en sus manos y nos confirmó que le tiene una gran fe, porque desde hace muchos años le cumple lo que ella le pide.
“Estaba deseando que regresaran las caminatas. En esta ocasión lo hago por una niña de once años que tiene un fuerte problema de salud. Le pido al Negrito que interceda para que Dios cure a esa niña que tanto queremos.
“También camino por otras bendiciones para mi familia y para gente conocida, porque yo tengo muy claro lo milagroso que es mi Negrito”, nos comenta doña Olga, quien logró cumplir con todo el recorrido y hasta pudimos verla toda contenta en Alajuelita centro.
“La última vez que la hice fue antes de la pandemia, en el 2019. Caminé pidiendo por una muchacha que, en ese momento, estaba muy malita por culpa de una peritonitis que la tenía muy mal, a punto de morir.
“Gracias a Dios después de que hice la peregrinación la muchacha comenzó a recuperarse. El Santo Cristo sí cumple y yo doy fe; cumple demasiado y más bien no tengo cómo pagarle lo bueno que es conmigo. También le vengo a prometer que el otro año, si me lo permite, hago la caminata también. Con esta del 2023 son 15 peregrinaciones”, aseguró la alajueliteña.
La devota explicó que caminó con la imagen en sus manos para no hacer el recorrido solita.
La devoción al Santo Cristo de Esquipulas de Alajuelita data desde 1815, cuando una pequeña imagen procedente de Guatemala visitó el pueblo. Tres años más tarde, un grupo de vecinos encargó a un escultor de Cartago la misión de tallar una imagen. Esta fue reemplazada en 1884 por la hermosa imagen de origen guatemalteco que hoy engalana el altar mayor.