EscucharAl papa Francisco de verdad que le encanta el café de Costa Rica, pues otra vez lo alabó.
Resulta que la diócesis de Ciudad Quesada informó que, este miércoles 8 de enero, un grupo de fieles que fue a una peregrinación jubilar al Vaticano, vivió un momento muy emotivo con el sumo pontífice.
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Un total de 47 peregrinos, dos sacerdotes y el obispo diocesano, José Manuel Garita Herrera, se encontraron con el papa Francisco en la primera audiencia del año y compartieron con él por un breve espacio.
“Le dije al santo padre que venía con la peregrinación jubilar, que le traía el mejor café del mundo, a lo cual sonrió. Le pedí la bendición para la diócesis y los peregrinos y, por supuesto, para todo el país. También le dije que el señor nuncio Apostólico en Costa Rica, monseñor Mark Gerard Miles, le enviaba saludos”, contó monseñor Garita.
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El obispo también narró cómo salió a la luz el gusto del argentino por nuestro yodito.
“Fue el mismo papa el que nos decía: ‘Saben que ustedes tienen el mejor café del mundo’”, expresó el religioso.
En esta primera audiencia del año, a las 9 a.m. hora de Roma, el papa dedicó el espacio, ante cientos de peregrinos, a hablar sobre los niños.
“La Sagrada Escritura nos dice que los hijos son un don de Dios, pero también describe situaciones en que los niños no han sido amados ni respetados, llegando incluso a ser perseguidos y martirizados. Esta es una triste realidad que se sigue repitiendo hasta el día de hoy. Pensemos en cuántos niños mueren a causa del hambre, de las catástrofes, de las enfermedades y de las guerras”, señaló el Papa.
“Siguiendo el ejemplo de Jesús, los cristianos no deberíamos permitir nunca que los niños sean maltratados, heridos o abandonados. Debemos prevenir y condenar con firmeza cualquier abuso que puedan sufrir. Quisiera destacar especialmente el flagelo del trabajo infantil, que borra las sonrisas y los sueños de los niños e impide que desarrollen sus talentos. Los niños ocupan un lugar privilegiado en el corazón de Dios y, quien les haga daño, tendrá que rendirle cuentas a Él”, agregó el santo padre.
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La delegación de Ciudad Quesada llegó a Roma el martes 7 y, como primer destino de la peregrinación, estaba la audiencia con el papa Francisco.
Asimismo, pudieron asistir, mediante visita guiada este miércoles, a la basílica y plaza de San Pedro, a la basílica San Juan de Letrán, la basílica Santa María Mayor y la basílica San Pablo Extramuros.
Luego de la audiencia, también celebraron la Eucaristía en el santuario de la Misericordia en Roma, presidida por monseñor Garita, y la cual fue concelebrada por el padre Óscar Valerio Vargas, párroco de la catedral de Ciudad Quesada, y el padre Óscar Brenes Jaubert, sacerdote de la arquidiócesis de San José que acompaña al grupo.
Ya en setiembre de 2019, monseñor Garita le había llevado cafecito tico al papa Francisco porque sabía que le gustaba.
En mayo del año pasado también le llevaron, esa vez fue la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, y lo produjo doña Lorena Jiménez.
El líder de la Iglesia católica siempre ha dicho que en Costa Rica se produce el mejor café del mundo.
