A los delincuentes que usan armas de juguete para intimidar a sus víctimas, y así evitar una pena de cárcel alta, ahora sí van a chocar con pared.
Los diputados ya aprobaron en primer debate un proyecto de ley que viene a tapar ese vacío y que castigaría de forma fuerte a estos bichos que usan armas de mentiras.
El proyecto de ley, que en los próximos días se votará en segundo debate y se convertirá en ley de la República, reforma artículos del código penal para endurecer la legislación.
Uno de los dos cambios principales es que se modifica el artículo que detalla que serán castigadas con prisión de tres a nueve años las personas que cometan robos por medio de la violencia, ahora esas penas se aplicarán también a quienes usen la intimidación, sin llegar a cometer agresiones físicas.
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El otro cambio tiene que ver con las penas de prisión que van entre los cinco y los quince años que se aplican a quienes cometen robos forzando paredes o destruyendo partes de estructuras.
Ahora esos mismos castigos se aplicarán a los ladrones que usen “arma blanca, arma de fuego, o arma de juguete que simule o imite, con el fin de intimidación para el desapoderamiento de bienes o mueble en posesión de la víctima”.
El cambio en la ley también agrega que esas mismas penas se le darán a quienes simulen portar algún tipo de arma sin exhibirla.
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La diputada María Marta Carballo, del Partido Unidad Social Cristiana, proponente de este proyecto de ley, celebró que la iniciativa está a solo un paso de convertirse en ley de la República.
“En Costa Rica hay un porcentaje importante de actos delictivos que son con armas ficticias y se parte del hecho que lo que importa es el acto de amedrentar a la persona, independientemente si es un arma real o ficticia la persona siente temor porque la están agrediendo”, dijo la legisladora.