Ana Cristina Araya es una mamá que vive agradecida con la Virgen de Los Ángeles, debido a un gran milagro que le concedió.
Hace 36 años, cuando estaba embarazada de su primera hija, los médicos le dijeron que la bebé venía con serios problemas que no le permitirían tener una vida normal, por lo que ella le pidió a la Virgen de Los Ángeles que tomara el control de su embarazo.
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“Yo sabía que ella como mamá me iba a entender y me hizo el milagro de que mi hija naciera bien. Le prometí a la Negrita que mientras tenga fuerzas voy a seguir viniendo a agradecerle por el milagro que me dio.
“Solo he faltado cuatro años: por la pandemia, por una operación que me hicieron y otra por una quebradura, nada más”, agregó.
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Ella salió este domingo con su familia desde Curridabat, a las 5:50 a. m., y ya las 9:30 a. m., ya estaban en la basílica.
“Me siento muy contenta porque nuevamente tuve la oportunidad de venir a la romería, porque tengo salud y a mi familia”.
Ana Cristina fue una de las miles de personas que este domingo aprovechó para visitar a la Virgen de los Ángeles con motivo de su fiesta del 2 de agosto.
Es común de los feligreses aprovechen el fin de semana antes del día de la Negrita para visitarla, ya que a muchos se les complica ir el 1º de agosto, que es el día en que más personas llegan a la basílica.
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Mucho que agradecer
Alexánder Chinchilla, quien es vecino de San Rafael Arriba de Desamparados, también hizo la romería este domingo. Llegó a Cartago acompañado de su esposa.
Él dijo que muchas personas creen que solo se hace la peregrinación cuando se tiene algún motivo grande, como la sanación de un ser querido o milagros así, pero él piensa diferente.
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“Nosotros tratamos de venir todos los años y más que pedirle algo a la Virgencita lo que hacemos es agradecer tantas bendiciones que recibimos a diario, el solo hecho de levantarse uno cada día ya es un motivo para dar gracias a Dios y a la Virgen.
“Como católicos creemos que es muy importante ser agradecidos, muchas veces fallamos en que no le damos la importancia que tienen las bendiciones que recibimos”, aseguró el feligrés.
Este domingo por ratos llovió en Cartago, pero eso no apagó la fe de quienes hicieron la peregrinación, algunos sacaron sus sombrillas mientras hacían fila para ingresar a la basílica, otros buscaron algún toldo para esperar que el agua pasara y otros esperaron bajo la lluvia, pero ninguno se fue ya que no querían renunciar al premio de ver de cerca a la Virgen de los Ángeles luego de todos los sacrificios que pasaron para llegar hasta ella.