Don José Flores Flores, el hombre vivo de mayor edad en el planeta, está que no cabe de contento porque le regalaron lo que para él es un tesoro, la camiseta original de Liga Deportiva Alajuelense, el equipo de sus amores: “Es el mejor regalo de Navidad que me han dado”, asegura con tremendo orgullo.
Nada le quita su felicidad, ni siquiera que el pasado domingo 22 de diciembre la Liga perdió 2-0 con Herediano en el primer partido de la final.
Con la camiseta puesta y muy seguro dice: “Sí se puede sacar el resultado y celebrar el título. Yo confío totalmente en mi amada Liga. Tengo fe”.
El propio equipo manudo coordinó la entrega de la camiseta hace dos semanas. Fue por medio del fotógrafo Marco Ponciano que le llegó la piel manuda a este guayacán, que ahora vive en Los Playones de Sardinal de Carrillo, en Guanacaste.
Hellen Flores Arias, nieta del señor, dice que el pasado 4 de diciembre, cuando la Liga logró el bicampeonato de la Copa Centroamericana de la Concacaf ante el Real Estelí de Nicaragua, don José los sorprendió con una pregunta que nunca había hecho: “¿Qué costará una camiseta de esas? Yo quiero una es que está demasiado bonita”.
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“Él nunca había pedido una camiseta de la Liga, nos sorprendió. Lo que nos comentó es que siempre le encantaron las camisetas de su equipo, pero que nunca se había puesto a pensar que le gustaría tener una para ponérsela y apoyar en los partidos”, nos comenta la nieta.
La Liga se fundó el 18 de junio de 1919, hace 105 años. Eso significa que para el nacimiento del equipo rojinegro ya don José estaba en sexto de la escuela con casi 12 años, porque nació el 11 de julio de 1907.
En 1926, siete años después de fundada, la Liga logró el primer título en su historia, se consagró campeón de Copa, y para aquella ocasión el guayacán ya tenía 19 años.
Él es el único costarricense que ha celebrado todos los títulos, nacionales e internacionales que ganaron los manudos en su historia.
“Cuando me enseñaron la camiseta hasta que me brillaron los ojos. Con gran orgullo lo que me salió del alma fue decir pónganmela de una vez, porque es una gran felicidad vestir esta camiseta que tantas alegrías me ha dado”, comentó don José.
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Por la época, el centenario guanacasteco considera que fue un adelanto de Navidad, por eso dijo: “La camiseta de la Liga es el mejor regalo de Navidad que me han dado”.
Ya ha recibido otros regalos navideños y los agradeció mucho. “Todos han estado muy buenos, pero este (la camiseta) es el mejor”, reconoció.
Este domingo 22 de diciembre don José no le falló a su equipo y vio el primer partido de la final entre manudos y heredianos, así como tampoco dejará de ver el segundo juego, en el Morera Soto, este viernes 27 de diciembre, a partir de las 6 de la tarde.
“Le tengo muchísima fe a mi equipo, creo que sí ganaremos el título. Hay un muy buen equipo. Para el último partido, definitivamente, me voy a poner la camiseta y apoyar los 90 minutos”, confirmó con tremenda fe en los jugadores rojinegros.
Leonardo Medina, director de comunicación de Alajuelense, dijo: “Para nosotros es un honor saber que Don José pertenece a la familia liguista y que ama estos colores. Este tipo de casos nos llenan el corazón a todos los liguistas”.
Pura vida
Nos cuenta doña Hellen que su abuelito, de 117 años, está pura vida de salud. Como estos días han estado un poco cargados de viento, tiene un poquito de tos, pero nada más, es un verdadero roble.
“Le puedo asegurar que está mejor de salud que uno mismo. El apetito jamás lo pierde y esa es una buena señal. No perdona su aguadulce con tortillas palmeadas y gallopinto todas las mañanas, ni tampoco su jarra de aguadulce por las tardes con un buen gallito de tortillas con pescado.
“Por estos días, ¿sabe lo que nos ha reclamado? Que no se ha comido un tamal y que ya va siendo hora de hacer. Él sabe que es el encargado de limpiar las hojas y amarrar las piñas de tamales. Estamos esperando que venga su hija, Marta Lorena Flores, para ponernos a hacer tamales con él”, confirma la nieta con gran alegría.
Don José nació en Las Lajas de Cañas, en Guanacaste. Siempre recuerda que comenzó como agricultor desde los seis años y en más de una ocasión ha asegurado que su abuelita paterna murió cuando tenía 135 años.
Se casó con Ofelia Arias Badilla y tuvieron 16 hijos, ocho de los cuales ya fallecieron. Participó en la Guerra Civil de 1948.
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Lastimosamente, la organización internacional Grupo de Investigación en Gerontología no reconoce, oficialmente, los 117 años de don José, a pesar de que así consta en el Registro Civil y que nosotros en La Teja logramos encontrar la fe de bautismo que también confirma su edad.
Si esta organización lo hubiese reconocido entonces este roble tico sería el hombre más longevo sobre el planeta Tierra.
El Libro Guinness de los récords tiene como el hombre vivo con mayor edad a un brasileño, Joao Marinho Neto de 112 años; o sea, cinco años menor que nuestro guayacán ¡Gran injusticia!