EscucharEl 27 de agosto del 2012 el Banco Central de Costa Rica (BCCR) imprimió 64.436.000 unidades del billete de diez mil colones de algodón (conocido por todos como de papel). El 6 de diciembre del 2017 imprimió otros 30 millones de billetes de diez rojos.
Este 30 de setiembre del 2022, esos 94.436.000 billetes de diez mil colones de papel, dejan de servir para comprar en los comercios.
Algunos se habrán roto, perdido, ahogado en alguna lavadora, quemado, entre otros daños, y no llegaron a este 2022, sin embargo, la gran mayoría serán desechados por el BCCR a partir del próximo 1 de octubre.
Como todo en la vida, lo viejito le va dando campo a lo más nuevo. El conocido como sustrato de algodón, es un billete de papel que se hace leña muy rápido y por eso el BCCR le dio trabajito a un “chico plástico”, un nuevo billete de diez mil colones de polímero, conocido como billete plástico, más resistente y mejor para la seguridad que evita las falsificaciones.
Los “chicos plásticos” entraron con todo. El 15 de octubre del año pasado el BCCR imprimió 65 millones de billetes plásticos de diez rojitos y ahora esos son los que mandan. Solo con esos de plástico usted podrá comprar en los negocios.
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Los billetes de ₵10.000 impresos en sustrato de algodón pueden ser cambiados o depositados en la entidad financiera en la que usted tiene su cuenta bancaria.
Si usted no tiene cuentas en ningún banco, podrá cambiar los billetes de algodón por billetes de polímero en las oficinas centrales del Banco de Costa Rica, o en las oficinas de ese banco ubicadas en las cabeceras de las provincias y en las sucursales de San Isidro de El General, Ciudad Neily, Nicoya, Cañas y Ciudad Quesada.
La recepción de estos billetes en las entidades financieras se mantendrá de forma indefinida.
Si tiene alguna bronca con sus billetes de diez mil colones de papel, el BCCR recomienda que los llame al teléfono 2243-3333, o los contacte al correo electrónico: atencionalcliente@bccr.fi.cr.
Al “pensionar” el BCCR el billete de diez mil de papel, se completa la “pensión” para todos los billetes de papel que había en el país. Solamente quedan en circulación los de plástico.
Estos billetes plásticos tienen mejores medidas de seguridad para comprobar que sean verdaderos y así atacar la falsificación, entre ellas la ventana transparente y el efecto sobre el color del mapa de Costa Rica.
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Los “chicos plásticos” mantienen los mismos personajes, motivos, tonalidades y tamaños que los de papel, además, son hasta cuatro veces más duraderos, con la ventaja de que una vez retirados por deterioro, su material de desecho es 100% reciclable.
