Ackee, la fruta nacional de Jamaica, es la que desde hace cinco años usa una familia limonense como base de un negocito que avanza positivamente.
Don Próspero Bruce y sus dos hijas, Straissand y Betsy, vecinos del barrio Roosevelt de Limón, se animaron hace cinco años a emprender con un gran objetivo: llevar a todo el país y conservar para las próximas generaciones, la tradición de la comida limonense, que tiene sus raíces en todo el Caribe de América y en el propio continente africano.
Nos explica Straissand que la idea de emprender nace de don Próspero, quien consideró que ya era de darle un valor agregado adicional a lo que producen en un pedazo de tierra que tienen, eso sí, siempre con la cuchara caribeña como base.
“Nuestra idea siempre ha sido el llevar nuestra comida limonense a todo el país, respetando las raíces que provocan un sabor exclusivo en la comida que preparamos. Se respeta en cada platillo el sabor de las diferentes zonas.
“Una vez analizamos qué emprendimiento queríamos y para qué, nos decidimos a aprovechar el ackee porque es una fruta que es superconocida en nuestro Limón, pero muy desconocida en el resto del país”, explica Straissand.
Si usted quiere saber por el ackee en Limón, le van a preguntar sobre cómo lo quiere: con huevo, salchichón, bacalao, chuleta ahumada o bien en una mezcla con culantro, cebolla y chile dulce, pero si pregunta por el ackee en Tibás, Alajuelita, Santa Cruz de Guanacaste o Golfito centro, posiblemente a quien le pregunte se queda bateado.
El negocito de esta familia limonense se llama “La Casa del Ackee”. Están en el puritico mercado de Limón centro, frente a la oficina del Banco Nacional y se les pueden hacer pedidos para llenar de sabor caribeño su hogar o si usted tiene un negocio y quiere vender productos de Limón. Llame al 8742-2923.
“El dip de ackee es nuestro producto estrella. Es de los que más vendemos, a la gente le encanta. Pasa un fenómeno siempre cuando vamos a ferias que son en otras provincias, la gente, y es mucha, en su vida han escuchado de la palabra ackee, nunca han visto la fruta, no saben nada, pero cuando prueban el dip, les encanta y comienzan a consumirlo regularmente.
“Le cuento que este dip es una preparación única de nuestra familia, nosotros la inventamos. En Limón se come mucho ackee, pero de la forma en que lo preparamos nosotros, no. Es hecho con especies muy bien seleccionada y es totalmente natural”, explica la emprendedora.
¿Qué es el ackee?
En el país ya se le viene siguiendo la pista a esta fruta, de hecho, en la Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit Moreno, en Alajuela, Patricia Quesada y Wálter Barrantes, de la Universidad de Costa Rica (UCR), realizaron un trabajo para la revista “Agronomía Mesoamericana” en el 2019, en el cual hablaron del potencial comercial del ackee, además, explicaron profundamente el origen y las bondades de la fruta.
“Es una especie originaria de las selvas tropicales de África Occidental (Costa de Marfil, Ghana, Benín, etc.), donde es poco consumido, pero apreciado por otros usos. Las semillas y las cápsulas del fruto son utilizadas para fabricar jabones y para pescar, además todas las partes del árbol tienen propiedades medicinales.
“Fue llevada a Jamaica en 1793 por el Capitán Blight, como fuente de alimentación para los esclavos. En épocas posteriores, esta especie también fue introducida en Trinidad y Tobago, Haití, las Antillas menores y Bahamas. Además, fue llevada por grupos de negros jamaiquinos a Panamá y la costa Atlántica de Guatemala y Costa Rica”, explican Quesada y Barrantes.
El ackee, asegura el documento de la UCR, es conocido también como seso vegetal, huevo vegetal, akye, pera roja y marañón del diablo. La parte comestible son los arilos, o sea, la parte carnosa de la fruta. Únicamente los frutos maduros se pueden comer.
No se come ni la cáscara ni la semilla. La carnita de la fruta es fuente de potasio, calcio, hierro y vitamina C y poseen una pequeña cantidad de antioxidantes.
“Los árboles de ackee miden de 10 a 12 metros de alto, su tronco es corto, liso y de color gris, tiene una copa abierta y tupida. Las hojas que miden entre 15 a 30 centímetros de largo, son siempre verdes.
“El fruto es muy parecido a un marañón de 7 a 10 centímetros de largo que al madurar se pone de color rojo, anaranjado o con tonalidades amarillas y tiene tres partes carnosas”, explica el documento de la UCR.